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Cádiz

La plantilla de Sufi Cointer quiere sentarse con el alcalde

  • Piden a González su mediación para desatascar la negociación del convenio, actualmente bloqueada

Una trabajadora de la empresa adjudicataria de la limpieza de la ciudad.

Una trabajadora de la empresa adjudicataria de la limpieza de la ciudad. / fito carreto

La situación se ha tornado insostenible. Faltan vehículos, las cargas de trabajo han crecido en un 40 o 50%, más de medio centenar de trabajadores se han tenido que jubilar, hay problemas médicos... "Ya no podemos más", denuncia abiertamente uno de los representantes sindicales de los trabajadores de Sufi Cointer, la UTE que desde 2006 presta el servicio de limpieza y recogida de basuras de la ciudad. La gota que ha colmado el vaso es la negociación del convenio colectivo, caducado desde el año 2016 y en punto de muerto por una actitud de absoluto rechazo de diálogo, dicen, por parte de la empresa. Por ello, la plantilla ha hecho público un comunicado en el que solicitan "una reunión urgente con el alcalde en la cual le pediremos que interceda en este asunto esperando que se produzca alguna reacción por parte de la empresa".

"Lo que queremos es explicarle al alcalde la situación que estamos padeciendo, porque la gente puede pensar que lo que buscamos es aumentar nuestros ingresos, pero hay que explicar que llevamos desde 2012 con el salario paralizado, ya que decidimos aprobar un convenio en 2013 con subida salarial a cero, y que lo que estamos exigiendo únicamente es el IPC de estos años", explica el representante sindical, que recuerda que en estos seis últimos años en los que no han experimentado subida salarial alguna "ha subido todo, el agua, la luz... todo". "Y la empresa dice que no puede asumir la subida del IPC, cuando aquí hasta el más tonto se compra un casoplón sin ni siquiera haber llegado al poder. Qué nos están contando", protesta este trabajador de Sufi Cointer.

La reunión con el alcalde se plantea como medida preventiva a futuras acciones más contundentes que pueda aprobar la plantilla, porque como reconocen los representantes "nos van a llevar a la huelga", "que los trabajadores no queremos y que la ciudadanía no se merece".

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