La piscina de agua salada que se pretende poner en el barrio de Astilleros tendrá un una especie de dique que controle la entrada del mar en el recinto cerrado, que además tendrá también una depuradora para conseguir limpiar el agua de una zona que está muy degradada por la cercanía de la factoría industrial de Navantia.

Estas son algunas de las soluciones que plantea el equipo de Gobierno municipal para poner en marcha un proyecto para el que todavía no se ha puesto una fecha concreta, no así para la piscina cubierta, que sigue cumpliendo fases.

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, señaló que esta zona de la ciudad va a ser una de las que va a contar con más equipamientos en el futuro "aunque hay gente que dice que toda la urbanización está siendo muy lenta, lo que pasa es que la hemos tenido que hacer por fases".

Así, justificó que no todo el dinero que se sacó de la venta de las parcelas se utilizara para los equipamientos del barrio, "ya que se usó para otros muchos lugares de la ciudad".