Hasta el momento preferían manejar términos suaves como estabilización o desaceleración, pero ahora reconocen que "hay que empezar a hablar en términos más graves", aunque todavía eluden referirlos. El secretario general de la patronal provincial de la construcción, Emilio Corbacho, asegura que el mayor problema que afrontan hoy en día no es legal ni de falta de actividad, sino financiero, ya que los bancos, acuciados por la falta de liquidez, "han cerrado la concesión de créditos, no es que ahora se analicen más los riesgos, sino que, incluso, hay empresas solventes o participadas a las que también se los niegan", sostiene Corbacho.

Por ello reclama dos instrumentos clave para reactivar el sector: el aumento de la inversión pública y, sobre todo, el nuevo Plan Concertado de Vivienda y Suelo para aumentar la construcción de VPO, en el que demandan una subida del precio del metro cuadrado y la reclasificación de las capitales y ciudades de más de 100.000 habitantes como grupo B para que las promociones puedan ser rentables.

Un diagnóstico que coincide con el del presidente de la CEC, Miguel González, que a la inflación, el precio del petróleo o las nuevas normativas, añade uno más: la crisis de confianza que ha cundido en el sector y el mercado. Además, González cree que "desgraciadamente el paro va a flexibilizar muchas leyes porque últimamente se ha legislado mucho y mal".