La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria define como 'hiperfrecuentador' al paciente que acude a consulta de su médico de cabecera 12 o más veces al año. Varios estudios estiman que estos usuarios consumen buena parte de los recursos sanitarios, pues se señala que sólo un 15% de los pacientes copan la mitad, o más, de las consultas en los centros de salud.

Un fenómeno que no puede simplificarse haciendo referencia a los enfermos crónicos de mayor edad y a los habitualmente denominados hipocondriacos. En buena parte de los casos, hasta un 60%, detrás de un hiperfrecuentador suele haber una afección psicológica y un problema real.

Así lo explica el director médico del distrito sanitario Bahía de Cádiz-La Janda, Fernando Forja, que añade que suele tratarse de cuadros poco definidos y difíciles de diagnosticar. En muchos casos la patologías más habituales son las somatizaciones, en las que el paciente presenta síntomas físicos que se derivan de situaciones de estrés y ansiedad.

Coinciden en señalarlo de este modo otros análisis sobre el tema realizados dentro y fuera de Andalucía. Es el caso del doctor José Ángel Arbesú, coordinador de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que declara que "son pacientes en los que suele haber un estresante psicológico y presentan síntomas físicos de diversa índole y no específicos". También se pone el acento en el aspecto psicológico en un estudio realizado por Juan Ángel Bellón, médico de familia de un centro de salud de Málaga.

Esta causa es la más habitual pero pueden aparecer otras. Fernando Forja apunta otras cuestiones, que además pueden darse de manera conjunta. Hace referencia de un lado a temas administrativos. En este sentido pone por ejemplo la disminución de hasta un 22% de la demanda de las consultas de los centros de salud desde que se ha puesto en marcha la receta electrónica. Es decir, se ha evitado que se acudiese con frecuencia al médico sólo para solicitar una receta.

Tampoco puede dejarse a un lado el aspecto clínico. El director médico de distrito indica que, además de los enfermos que padecen patologías crónicas -a veces varias a la vez como es frecuente en personas mayores-, en este punto pueden presentarse "enfermedades que al principio aparecen solapadas, cuyos síntomas no son claros y que no son fáciles de diagnosticar".

No se descarta tampoco el factor familiar y social y, así, la presencia de cuestiones como la soledad. También puede influir, suma Forja, el elemento cultural, conforme a los conocimientos de cada uno sobre el abordaje de enfermedades menores.

Como conclusión el responsable de distrito reitera que se trata de una realidad compleja en la que pueden aparecer distintas causas. A su vez insiste en que tras los denominados hiperfrecuentadores hay un problema subyacente.

En referencia al consumo de recursos sanitarios por parte de estas personas señala que, lógicamente, se persigue la disminución del número de consultas. Esto sin embargo, incide, "sobre todo para que la accesibilidad sea igualitaria, pues hay veces que los que más lo necesitan son los que menos utilizan el servicio".

Respecto a las medidas que pueden tomarse para la detección de los problemas de estos pacientes, dice que es preciso el estudio detallado por parte del médico. El profesional debe por tanto hacer un análisis individualizado y pormenorizado del caso y buscar soluciones adecuadas.

Forja explica que durante los últimos cinco años se ha formado a unos 200 profesionales dentro del distrito que dirige en el abordaje de la hiperfrecuentación, entre otras cuestiones.