El consejo de administración de Emasa (Empresa Municipal de Aparcamientos) ha echado para atrás la liquidación de las cuentas del año 2020, en las que la sociedad pública ha presentado unas pérdidas de un millón de euros. Este rechazo ha causado el malestar por parte del presidente de Emasa, el edil Martín Vila (Adelante Cádiz), que ha calificado de “boicot” la postura de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos.

Vila, de hecho, ha lamentado que estos partidos “en ningún momento han argumentado razones para desestimar estas cuentas a pesar de habérselas reclamado expresamente”.

De este modo, Vila les ha dado un plazo de cinco días hábiles para que especifiquen por escrito cuáles son los aspectos de la formulación de las cuentas de 2020 que rechazan.

El presidente de la sociedad municipal recuerda que el sector del aparcamiento se vio gravemente afectado por las restricciones de movilidad y el confinamiento, “por eso las cuentas de 2020 arrojan unas pérdidas de un millón de euros”. A ello se le une, según explica el propio Vila, la decisión de sustituir a todo el personal de la empresa municipal con cualquier dolencia durante el período de pandemia y la gratuidad del uso de los aparcamientos subterráneos al personal sanitario.

No obstante, asegura el edil, estas pérdidas se vieron paliadas con la formalización de un crédito ICO por valor de un millón de euros, “una póliza de crédito que ni siquiera ha hecho falta agotarla”. A ello le une que “para fortalecer la sociedad se amplió el capital social incorporando la tribuna del Estadio Nuevo Mirandilla que tiene un valor de cuatro millones de euros”. Vila asevera que “queda demostrado que se ha actuado para garantizar la viabilidad de la empresa”.

En el consejo de administración celebrado este viernes, para hacerles ver que la situación estaba mejorando, se les ha explicado el estado de la empresa en este año 2021, “demostrando que a día de hoy la empresa ha mejorado incluso la cifra de negocio de 2019”, por lo que se espera acabar el año con superávit.

Desde el Partido Popular, su líder municipal y consejero en Emasa, Juancho Ortiz, dijo que “Martín Vila lleva meses maquillando la quiebra financiera de la empresa con una contabilidad ficticia en la que se incorporan ampliaciones de capital consistentes en poner a nombre de Emasa el patrimonio municipal y enjugar así las pérdidas millonarias que no paran de crecer”.

Ortiz, que ha pedido nuevamente la dimisión de Martín Vila, afirma que han rechazado la liquidación de las cuentas de 2020 “por la ocultación de datos de la información financiera que se ha producido durante el último año y la falta de transparencia”. Asimismo, se mostró indignado porque Vila nos ha exigido confidencialidad para unas cuentas de una empresa pública donde se gestione el dinero de los gaditanos”. Esto, a su juicio, “es para que no denunciemos que durante el último año se nos ha estado ocultando la situación financiera de Emasa”.

Mientras tanto, el PSOE ha basado su argumentación en dos sentidos. Por un lado, tras conocer que en 2020 ha habido unas pérdidas de un millón de euros, ha mostrado su preocupación “ante la situación económica de la empresa, su viabilidad y la estabilidad de los trabajadores”. Por ello, han pedido un Plan de Viabilidad de la empresa y que así se puedan aprobar las cuentas de la empresa municipal. El PSOE asegura que se pueden hacer mejoras en el presupuestos “y queremos aportar soluciones para solventar el devenir económico de Emasa, que ahora mismo no es claro y repercute directamente en los más de 50 trabajadores de la empresa, que es nuestra principal preocupación”.

Desde los socialistas también se le ha dado un tirón de orejas al Partido Popular, ya que han recordado que “fue precisamente la ausencia de los populares durante la celebración del consejo de administración de diciembre de 2020, el motivo por el que Martín Vila pudo sacar el presupuesto de 2021, a pesar del voto en contra del PSOE, que se apoyó precisamente en la falta de información de la liquidación de las cuentas del ejercicio anterior”.