La oposición en el Ayuntamiento de Cádiz ha salido al unísono para criticar al equipo de Gobierno por los reparos a las facturas que está poniendo el interventor desde hace meses, que suman ya un total de 13,5 millones de euros, pero sobre todo por el reparo suspensivo que ha puesto en su informe del mes de noviembre al pago a la concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos sólidos urbanos, Sufi-Cointer.

Cabe recordar que la prórroga que está ahora en vigor está fuera de contrato, ya que cuando se le concedió el servicio en 2006 era para un período de diez años y ampliable a un máximo de dos. El Pleno municipal aprobó en el pasado mes de julio una prórroga extra con el compromiso de que el 31 de julio de 2019 estuviera ya el pliego listo y concedido el servicio. Sin embargo, el interventor ya ha dicho que va a ser imposible que se cumplan los plazos.

Los calificativos usados van desde barbaridad, injustificable o gravemente criticable por parte de Partido Popular, PSOE y Ciudadanos. El portavoz socialista Fran González, incluso llegaba a alertar sobre las consecuencias legales que pueden acarrear esta situación que se viene alargando desde hace meses por la cantidad de servicios que no se han conseguido regularizar o que están sin salir a concurso.