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Cádiz

La oferta de plazas concertadas se queda corta en la capital gaditana

  • La mayoría de los centros concertados deberá baremar tras recibir más solicitudes de las que puede aceptar · El colegio San Felipe Neri ha recibido 113 peticiones para 75 pupitres

Muchos de los padres que han solicitado plaza de Educación Infantil de tres años en colegios concertados de la capital gaditana deberán finalmente matricular a sus hijos en centros públicos, pues no hay plazas concertadas para todos. Ayer concluyó el plazo de entrega de solicitudes de admisión en las escuelas, y en la gran mayoría de las concertadas la demanda ha rebasado la oferta, en algunas ampliamente. El ejemplo más llamativo vuelve a salir de la secretaría de San Felipe Neri. Allí se han entregado nada menos que 113 solicitudes para un total de 75 plazas de Educación Infantil de tres años que oferta el centro. El pasado año fueron 13 menos las peticiones que recibió esta casa marianista.

Otros centros concertados que también van a tener que baremar al contar con más peticiones que pupitres son: Amor de Dios, que ha registrado 82 solicitudes para 75 puestos escolares; Salesianos, con 67 preinscripciones para 50 plazas; y San José-Las Esclavas y Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas), ambos centros con "muchas más" solicitudes de las que pueden aceptar. La secretaría del colegio María Auxiliadora cerró ayer con un empate entre el número de solicitudes y de plazas para menores de tres años: 50-50. Y a todos estos colegios se suma Argantonio, que curiosamente deberá baremar en Primaria (primer curso) y no en Infantil, al ser privado y no concertado este nivel educativo en dicho centro.

El director del colegio San Ignacio-Salesianos, Juan Carlos Pérez Godoy, resaltó ayer que a lo largo del pasado mes de marzo no sólo recibieron solicitudes para Infantil de tres años. También para los otros dos cursos de ese nivel a pesar de no haberse ofertado: "Para Infantil hemos recibido en total 82 peticiones: 67 para las dos aulas de niños de tres años, 11 para las de cuatro, y cuatro para las clases de cinco años. El centro no va a poder acoger a esos 15 menores de cuatro y cinco años porque no hay plazas libres, están todas cubiertas. La realidad es que no sobran plazas, pero no sé si alguno recurrirá a los tribunales, como ocurrió el pasado año. Este curso hay 53 niños en Infantil de tres años como medida cautelar dictada por un juez", recordó el director. Asimismo, también apuntó que su centro tiene autorizada, aunque no aprobada, una tercera línea de Infantil desde hace algunos años, al igual que le ocurre a San Felipe Neri con su cuarta línea autorizada pero no concertada. "Para el curso que viene seguiremos con dos aulas, pero la verdad es que las cosas han cambiado y cada año son más los padres que quieren matricular a sus hijos en este centro. A corto plazo no, pero puede que en un futuro solicitemos esa tercera línea", reflexionó Pérez Godoy.

Aunque mayoritariamente son los centros concertados los que deben baremar, también lo harán algunos públicos, como San Felipe, con unas ocho preinscripciones de más; Carola Ribed, que ha cubierto los 25 pupitres y la baremación dependerá de si la Administración educativa da uso a las tres plazas reservadas para alumnos con necesidades educativas especiales; y Reyes Católicos, con 73 niños que quieren ocupar sus 50 pupitres.

Al delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, le parece "legítimo" que algunos centros anuncien en los medios de comunicación que deben baremar. "Cada uno puede anunciar en prensa lo que quiera, aunque también hay otros colegios que bareman y no lo dicen", apuntó ayer. También dijo que durante el proceso de escolarización "no se descarta nunca nada, ni en Cádiz ni en Villaluenga", aunque prevé que en la capital gaditana se adecuarán la oferta y la demanda sin problemas al haber plazas suficientes. En este punto, señaló que de las 44 unidades de primer curso de Infantil existentes en esta ciudad, 22 son concertadas y las otras 22, públicas. "La oferta está repartida", zanjó.

El próximo viernes 3 de abril, las escuelas que se hayan visto obligadas a baremar publicarán en su tablón de anuncio el listado. En caso de disconformidad se podrán presentar alegaciones en el plazo de diez días hábiles. La relación de admitidos y no admitidos se divulgará antes del día 7 de mayo.

Con respecto a los casos de fraudes escolares sustentados en empadronamientos falsos, Manuel Brenes recalcó que la responsabilidad del padrón y, por tanto, de sus documentos es del Ayuntamiento. "Yo, como delegado de Educación, me tengo que creer todo documento que provenga del Ayuntamiento y que además está avalado por la firma del secretario. Es el Ayuntamiento el que debe controlar si los cambios de domicilios que se hacen en determinadas fechas son reales. Está obligados por ley a hacerlo. No debe esperar a que la Administración educativa le pida que actúe", declaró.

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