Adif está a un paso de conseguir que una empresa privada se haga con la gestión de la antigua terminal ferroviaria de 1905, cuya costosa rehabilitación concluyó hace tiempo. Tras intentarlo sin éxito en varias ocasiones a lo largo de los últimos años, el cambio de uso planteado por la empresa pública para este equipamiento, a fin de convertirlo en un mercado gastronómico, sí ha interesado a la iniciativa privada. Una empresa, cuyo nombre no se ha dado a conocer, ha presentado una oferta al concurso para la conversión de la terminal en un complejo dedicado a la gastronomía, como ya adelantó este diario.

Esta firma ha sido la única en presentarse, tras garantizar el pago de al menos dos millones de euros para una concesión, por alquiler, para los próximos quince años. En todo caso, ello no supone que se le vaya a adjudicar de forma directa pues aún hay que analizar la documentación presentada y comprobar que se cumplen todas las indicaciones incluidas en el pliego de condiciones.

Como ya adelantó este diario, el futuro mercado gastronómico ocupará la totalidad de la histórica marquesina, además de las salas laterales y los dos torreones, lo que en total suponen 5.500 metros cuadrados de extensión. Allí, Adif permite el desarrollo de actividades relacionadas con la restauración tradicional, la comida rápida o tematizada, la venta de productos frescos en formato de mercado tradicional además de instalar puntos de ventas y degustación de productos gourmet.

Una vez se compruebe la viabilidad de los datos financieros presentadas por la empresa, se fijan unos dos meses de plazo para la comunicación de esta adjudicación y la firma del contrato. Desde ese momento, Adif tendrá un plazo máximo de seis meses para la entrega del inmueble. Y desde esa misma fecha, la adjudicataria contará con doce meses de plazo para la puesta en marcha del nuevo complejo gastronómico. Si se cumplen estas previsiones, este mercado gastronómico podrá estar en marcha a finales de este año o principios de 2016. Está por ver si para esta fecha ya se ha liberado el suelo hoy ocupado por el aparcamiento en superficie y la estación de los interurbanos, en una zona que más adelante se convertirá en una gran zona verde.