Cádiz

Las obras del nuevo aparcamiento de Astilleros, para primeros de 2014

  • Zona Franca espera recibir en diciembre los fondos europeos para financiar la operación Emasa tendrá el 51% de la empresa que junto al Consorcio gestionará el equipamiento

El Ayuntamiento se ha marcado el primer trimestre de 2014 como fecha para el inicio de las obras del nuevo aparcamiento subterráneo en la avenida de Astilleros. La construcción de este equipamiento, anunciado en numerosas ocasiones en los últimos meses, es esencial para poder reordenar esta vía, una de las más degradadas de la ciudad, convirtiéndola en una avenida con cuatro carriles que facilita la conexión del casco histórico con la rotonda del puente de la Constitución de 1812.

Emasa ha constituido con la Zona Franca una empresa, EMAZF S.L., que se hará cargo de la construcción y gestión de este aparcamiento quedando como socio mayoritario, con el 51%, la empresa municipal.

La inversión prevista en la obra es de 4,8 millones de euros, aunque la cantidad puede ir a la baja atendiendo a las escasas obras de infraestructuras que se licitan actualmente por parte de la iniciativa pública. La intención es cerrar el contrato con la constructora a principios del próximo año. Que haya que esperar unos meses se debe a la necesidad que tiene la Zona Franca de recibir fondos europeos para financiar la parte que le corresponde del proyecto, dinero que seguramente recibirá a lo largo del mes de diciembre. Por parte de Emasa, pone los dos millones que ha ingresado con la venta a la propia Zona Franca de la nave de Talleres Faro y con la concesión del equipamiento. El Consorcio pone de forma directa otros dos millones de euros.

La adjudicación de la obra será de forma directa tras solicitar presupuestos a varias empresas del sector. El plazo de ejecución es de 18 meses. Aunque todo depende de la fecha exacta en la que se inicien los trabajos, con este calendario el aparcamiento podría estar terminado en el último semestre de 2015. El desarrollo de las obras se presupone que no será complicado ya que se trabajará en una zona sin restos arqueológico ya que todo es de relleno, aunque ello podría suponer, por contra, que el nivel freático fuese alto.

En todo caso, el proyecto final del aparcamiento se ha limitado a una única planta subterránea, lo que facilitará también el proceso de construcción. Además, la intención es que ésta se ejecute mediante el sistema de pantallas que, posteriormente se cubre excavándose en el interior mientras que en superficie la vía se puede abrir provisionalmente a la circulación.

La previsión es que el proceso de instalación de las pantallas y la cubierta de hormigón ocupe unos cuatro meses. Durante este proceso, que teóricamente ocuparía la primavera y el verano de 2014, el tráfico por la avenida de Astilleros se desviará por el interior de la factoría naval y los terrenos portuarios, recuperando en el último semestre del año su actual ruta.

En todo caso, cuando las obras del aparcamiento concluyan habrá que urbanizar todo el espacio superior, donde se abrirá una avenida con cuatro carriles, dos en cada sentido, así como carril bici y una plataforma destinada para el hipotético tranvía urbano. Todas estas obras correrán a cargo del presupuesto del Ayuntamiento que, por lógica, debería de incluir una primera partida para 2014.

La duda está ahora en si el aparcamiento y la avenida superior podrán estar terminadas a la vez que entra en funcionamiento el puente de la Constitución de 1812.

Está más que claro que las previsión del Ministerio de Fomento de terminar el puente este mismo año hace tiempo que pasaron a la historia. Tal y como va el ritmo de los trabajos en esta infraestructuras lo más lógico es que esté terminada a mediados de 2015, año de elecciones municipales, por lo que el puente, el aparcamiento y la avenida de Astilleros estarían en uso casi en la misma fecha.

Hay que tener en cuenta que la renovada avenida será esencial para la conexión del segundo puente con el casco histórico de la ciudad, liberando de esta forma tráfico por la Avenida.

Una vez que se ha decidido que el aparcamiento subterráneo tendrá una única planta, el número de plazas con las que va a contar se quedará en 248 plazas, lejos de las 900 de Santa Bárbara, el último estacionamiento puesto en marcha por Emasa. La superficie que ocupará será de 6.578 metros cuadrados.

Emasa confía en la efectividad del estacionamiento, ubicado en la entrada del casco histórico y junto al núcleo del transporte público formado por las estaciones de Renfe y de autobuses.

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