Javier Manterola vive con inquietud los avatares que está padeciendo el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz. La infraestructura diseñada por el prestigioso ingeniero navarro se está viendo azotada con dureza por la crisis económica y aunque en primera instancia sorteó los duros recortes del Ministerio de Fomento un año después está viviendo una nueva ralentización de los trabajos, que ha llevado a Dragados a despedir a decenas de trabajadores en las últimas semanas y hace temer lo peor sobre los plazos de su culminación.

Manterola atendió ayer amablemente la llamada telefónica de Diario de Cádiz y comentó que está siguiendo con atención a través de los medios las noticias relacionadas con su criatura. "No tengo más información que ustedes, pero sí puedo decir que una obra de este tipo no puede estar parada", dijo.

Al comentarle que los obreros han asegurado que le han dado un tratamiento anticorrosivo a algunos pilares previendo un extenso parón de los trabajos indicó que "lo que se ha hecho está bien hecho. Ese revestimiento no hay que aplicárselo a todo el puente pero sí a la armadura vista en la torre principal, porque el mar es muy corrosivo y con que se queden expuestas un par de semanas pueden estropearse. En ese caso después habría que realizar una operación muy complicada para sustituirlas".

Según comentaron algunos trabajadores del segundo puente, este material anticorrosivo tiene una duración de hasta tres años.

El ingeniero navarro recuerda que una obra como esta "necesita un equipo de control grande; supongo que el Ministerio de Fomento tendrá dificultades económicas, pero puede haber ralentizaciones o parones cada cierto tiempo. Una obra como este puente no se hace así, entregando veinte millones ahora y veinte después, necesita de mucha gente preparada para coger un ritmo alto de trabajo y un presupuesto suficiente y garantizado, todo lo contrario es muy malo".

Javier Manterola, que realizó un trabajo excepcional en el diseño del puente y que ha estado muy pendiente de su construcción, reconocía que el nuevo parón "es una pena" y que la crisis económica que ha estallado en el país "le ha venido a este puente fatal porque las administraciones no tienen el dinero que se necesita para realizarlo como se debe". A buen seguro que Manterola estará muy atento a los acontecimientos en las próximas semanas.