El rector, Francisco Piniella, también es escéptico sobre la posibilidad de construcción el nuevo Hospital Regional de Cádiz, que está en lista de espera desde hace quince años. Teniendo en cuenta que junto a este centro sanitario iba a levantarse la nueva Facultad de Medicina, está claro que estos estudios van a seguir impartiéndose en su sede de la plaza de Fragela.

Desde hace unos años, la UCA está realizando importantes inversiones en la modernización de la que fuera su centro de referencia, inversiones que van a continuar en los próximos ejercicios. En este sentido, se ha creado un vicerrectorado específico para Ciencias de la Salud, atendiendo a la importancia que tienen para el nuevo equipo directivo de la Universidad.

Sin embargo hay un problema especialmente grave para esta Facultad: el relevo generacional de un elevado porcentaje de su profesorado, un problema que se extiende a otros estudios en todo el país.

Destaca Piniella la falta de especialistas, considerando que la figura de contratación de profesionales no es la más adecuada para estudios como los de Medicina o Ingeniería, por lo que habrá adoptar otras medidas que permitan mejorar la calidad de la docencia.

La Casa del Estudiante

Junto a Medicina, la Universidad de Cádiz tiene previsto obras en el Aulario de la Bomba que quiere transformarse en la Casa del Estudiante, al estilo de otras universidades europeas y con la pretensión que sean los propios alumnos los que gestionen su funcionamiento, mejorando las salas de estudios e instalando, entre otros servicios, la oficina de egresados.

Antes de final de año quedará vacío el edificio de la UCA en Ancha 10, tras el traslado de estas dependencias al Hospital Real. Se quiere consultar a la comunidad educativa antes de decidir el uso que se le dará al inmueble, aunque también se estará pendiente de la correspondiente financiación.

En la antigua sede de Ingeniería, cerrada desde hace años, se estudia el traslado de las dependencias de biblioteca y servicio de publicaciones ubicadas en el edificio Andrés Segovia.

En cuanto al Olivillo, como sede del Centro de Transferencia, se está pendiente de la licencia de primera ocupación para poder terminar el equipamiento básico. Para poder contar con el equipamiento científico se está pendiente de conseguir financiación, lo cual parece que es ya un problema de lenta solución, así como la apertura del centro de interpretación arqueológica.