Un aficionado que cuenta lo que conoció de niño y de joven. Un autor que deja a un lado lo que aconteció desde 1991 hasta la fecha, cuando comenzó a estar "demasiado implicado" cosechando premios, principalmente como autor del coro de Julio Pardo, amén de exitosas incursiones en otras modalidades. Antonio Rivas Cabañas, letrista y letrado, tiene ya en la calle la novela Del Falla a La Caleta, de la editorial Punto Rojo.

El relato se inicia cuando fallece el Carabreva, y su único amigo, un álter ego del autor del libro, encuentra en su casa sus memorias carnavalescas. No son otra cosa que las vivencias de Rivas como aficionado entre los años 60 y 1991, puestas en boca de un personaje, Carabreva, que mantiene con el Carnaval un quiero y no puedo. "Alterno la historia central con la lectura de las memorias del protagonista, en las que se da un repaso a 400 agrupaciones. Un carnaval sin Youtube de cintas de cassette. Un Carnaval sin trabas para entrar en los ensayos de las agrupaciones punteras. Con una afición más minoritaria que ahora", evoca el coplero. Otros personajes como el Pikingli o el Sidifni acompañan a Carabreva. Todos ellos viven el entorno que limita el título de la novela.

Rivas repasa desde los 60 hasta 1991, cuando comenzó a sentirse "demasiado implicado"El libro gustará a quienes vivieron esos carnavales y a los que quieran conocer cómo era la fiesta entonces"

Un gran aficionado como Rivas asegura que ha disfrutado mucho escribiendo el libro. "Hay muchas cosas reales que se cuentan, intrahistorias del Carnaval", explica. Y cita al punteo pionero de Pepito Martínez en 'Charlatanes de feria' o la cara pintada -un hecho sin precedentes, según Rivas- de los componentes del coro 'Entre pitos y flautas' en 1981. También se habla de rupturas de grupos punteros y de génesis de otros no menos históricos. Señala Rivas que la novela "gustará al lector que haya vivido esos carnavales y al que se quiera enterar de cómo era la fiesta entonces y pretenda conocer las raíces de lo que hay ahora". Apunta Rivas que el libro puede servir "como guía para entender esas doradas décadas del Carnaval. Del 91 aquí todo es más accesible gracias a los videos".

Él, que nació en la calle San Rafael, sabe mejor que nadie de las "dos tentaciones": la playa viñera y el coliseo de los ladrillos coloraos. Allí, un joven Rivas, demostró que se podía hacer Carnaval y labrarse además un futuro universitario. Y reflexiona sobre los que tienen la fiesta como afición y los que quieren vivir de ella. "Rico no se ha hecho nadie. Y que hayan vivido del Carnaval pueden contarse con los dedos de la mano", afirma.

El libro, cuya portada y sus ilustraciones interiores han sido pintadas por el propio Rivas, se presentará el 1 de diciembre en el marco del Congreso del Carnaval.