Al margen de las iniciativas privadas de pequeños y medianos empresarios, el casco histórico debe contar con otros espacios hoteleros que se prevé serán clave para el desarrollo del Bicentenario en 2012 y de los que pocas novedades se conocen en las últimas semanas. Se trata de la ampliación del Hotel Atlántico y del nuevo hotel de Valcárcel, que siguen a la espera del inicio de las obras.

En el primero de los casos, la empresa pública que gestiona el hotel, Paradores de Turismo, anunció un cambio de planes en el mes de noviembre que conllevaba el derribo del actual Atlántico para edificar un nuevo hotel de 180 habitaciones, a lo que se unirá la ampliación que ejecutará la empresa Turespaña, también dependiente del Ministerio de Turismo, en el antiguo Campo de las Balas para dotar al complejo de otras 60 plazas. Esta actuación supondrá un coste total de unos treinta millones de euros y, en principio, tanto Paradores como Turespaña se han comprometido a que el nuevo Hotel Atlántico esté listo a mediados de 2011.

En el caso del hotel en Valcárcel también se ha avanzado bastante poco desde que en septiembre la delegación municipal de Urbanismo realizara las modificaciones puntuales al proyecto que le había requerido el Consejo Consultivo de la Junta de Andalucía, con la intención de que la promotora del futuro hotel, Zaragoza Urbana, iniciara las obras antes de que concluyera 2008. Desde entonces no se ha dado ningún paso más y las obras siguen sin arrancar, con el riesgo ya manifestado por la promotora de que el hotel no esté listo para el año 2012, después de que el proyecto acumule más de cinco años de gestiones y trámites administrativos que aún hoy impiden iniciar la construcción de este hotel de lujo.

Estos dos equipamientos hoteleros se antojan fundamentales para ampliar la demanda que se espera reciba la ciudad en el año 2012 y se trata de los grandes proyectos más concretados con los que trabajan las administraciones públicas. Pero no los únicos.

En la nueva estación de trenes está proyectado también levantar un hotel sobre el vestíbulo que se mantiene cerrado desde que se construyó. El hotel se anunció que tendría, como mínimo, cuatro estrellas, pero lo último que se conoce de ese gran proyecto es que de momento, al igual que el vestíbulo, va a seguir paralizado. Primero porque el tráfico de usuarios de tren no hace viable, según Adif, la apertura del vestíbulo. Y después porque no quieren levantar el nuevo hotel hasta que no se ejecuten todas las obras pendientes en la zona.

Otro punto del casco histórico que podría contar con un gran equipamiento hotelero es el de Puerto América. Esta es ya una vieja aspiración del Ayuntamiento de Cádiz, que ha reiterado en numerosas ocasiones lo beneficioso que sería levantar un hotel en las instalaciones náuticas, para acoger sobre todo posibles competiciones y actividades náuticas de relieve que permitiera el alojamiento de los participantes en las mismas instalaciones deportivas de Puerto América.

Además, el Ayuntamiento contempla un tercer equipamiento hotelero -al margen de los que se van a levantar en el Hotel Atlántico y en Valcárcel- en el casco histórico. Este iría ubicado en la plaza de la Hispanidad, donde actualmente se encuentra la terminal de autobuses de Comes, según vendrá recogido en el futuro Plan General de Ordenación Urbana y tendrá una altura de once plantas. En este caso, lógicamente, habrá que esperar al menos a la publicación definitiva del PGOU para empezar a proyectar la construcción del hotel.

Todos estos proyectos irán viendo la luz o descartándose conforme avancen los años, aunque algunos de ellos caminan ya a contrarreloj.

2012