El éxito se puede palpar con las dos manos, como si fuera algo tangible, si acompaña la entereza, la motivación y la inteligencia. Una sensación que le es familiar al gaditano Guillermo Valle, que a sus 22 años se ha graduado en Física por la Universidad de Oxford (Gran Bretaña). Y no lo ha logrado de cualquier forma, pues Valle ha sido reconocido por esta prestigiosa institución universitaria con una distinción especial, similar a lo que en España sería una matrícula de honor.

Pero tras una satisfacción de este calado siempre hay un camino previo. Guillermo Valle cuenta que “todo empieza cuando fui a un colegio en Sotogrande, ahí es donde realmente empecé a aprender inglés de verdad”. Aunque una de las claves de esa formación primigenia que recibió la focaliza en que “allí había muchas nacionalidades”. A raíz de esta experiencia, “empecé a conocer más sobre el resto del mundo. Ahí es donde decidí que me gustaba la Física”, reconoce el gaditano.

El éxito siempre cuenta con antecedentes culpables del mismo, aunque no tengan tanto que ver. Guillermo Valle tuvo otros sueños de la infancia  como ser arquitecto o ingeniero, pero en algún momento siempre llega esa chispa para encontrar la vocación verdadera. “Decidí que la Física era fundamental y te permitía entender el mundo y que era como la base del resto de las ciencias. Tenía la sensación de que habiendo descubierto algunas cosas de la Física, realmente sabría cosas sobre en qué se basarían las tecnologías del futuro. También quería saber los límites de lo que se conoce”, cuenta.

Valle se propuso probar a entrar “en lo mejor” y pensó en Oxford, donde tuvo que superar un arduo proceso de selección donde lo difícil no era el examen de acceso sino la entrevista. “Con las entrevistas intentaba no ponerme nervioso y hacerlo lo mejor que podía. Me hicieron alguna pregunta de la que no estaba seguro, pero querían ver cómo pensaba. Simplemente querían ver cómo intentaba resolver ciertas preguntas”, asintió. Este joven recuerda cómo fueron sus inicios allí. “Me lo tomé como una continuación del colegio internacional. Es una ciudad cosmopolita, la mayoría de mis amigos no son ingleses, sino de otras partes del mundo”, comenta.

Tras el verano volverá a Oxford para iniciar una línea de investigación sobre “sistemas complejos” que le permita llegar al doctorado. “La línea de investigación ahora es básicamente sobre sistemas complejos. Esto es cuando tienes un sistema que tiene muchas partes y que interactúan de muchas formas entre sí y que tienen comportamientos a escala macroscópica. Es un tipo de sistema que se ha empezado a estudiar en estas últimas décadas. Gracias a los ordenadores se ha podido empezar a estudiar esto”, detalla.

Ilusión no le falta a un Guillermo Valle que afrontará su nueva etapa con vistas a crear una empresa propia en el futuro. “Por ahora quiero investigar y descubrir cosas”, sostiene. La curiosidad y la ambición necesaria para aspirar a lo más alto, siempre partiendo de la constancia.