El ministro de Fomento, José Blanco, aseguró ayer que el segundo puente "no va ni más ni menos deprisa, sino de acuerdo a los calendarios que marcan los Presupuestos Generales del Estado (PGE)". En un coloquio posterior a una conferencia en Sevilla, Blanco considera que "la preocupación en Cádiz la tendrían cuando no se hacía el puente, pero ahora éste es bien visible". Blanco, quien recordó que estas obras suponen una inversión de 316 millones de euros, ha precisado que el puente de Cádiz tiene sus partidas presupuestarias en los PGE. Agregó que en Cádiz "se da una paradoja", como es la de que "en un momento determinado se pusieron vallas para apropiarse del puente de Cádiz, como ocurrió con el Ayuntamiento, y ahora, cuando tomo el mundo sabe que lo hace Fomento en colaboración con la Junta, recogen firmas para que vaya más deprisa o se inventan retrasos que no se corresponden con la realidad".

Asimismo mostró su deseo de que "el puente se hubiera hecho cuando Teófila Martínez y Javier Arenas estaban en sendos gobiernos, pero entonces no había ni planos".

Por su parte, el secretario general de los socialistas en Cádiz, Francisco González Cabaña, sí que confirmó la noticia adelantada por Diario de Cádiz en su edición del domingo y en la que aseguró que el segundo puente había sufrido una nueva ralentización. "Es evidente la ralentización de los trabajos en el segundo puente", dijo, y continuó asegurando que casi un año después "se vuelve al lugar del crimen", aludiendo a que hace 12 meses se vivió una situación parecida. González Cabaña adelantó que el miércoles de la semana que viene viajará a Madrid para reunirse con Víctor Morla, secretario de Estado de Fomento. En el encuentro estarán también los diputados por Cádiz, Salvador de la Encina y Mamen Sánchez. Allí se conocerá exactamente cuál es la situación y si, "el problema es con la Junta".