La rehabilitación del parque de viviendas del Casco Antiguo, iniciada por la Junta en 1999, ha supuesto ya una inversión de 148,3 millones de euros, que ronda los 200 millones (192,5) si se tienen en cuenta obras que están en ejecución o pendientes de su inicio.

Ahora, debido a los recortes en los presupuestos autonómicos, el Plan de Rehabilitación, histórico no solo para la ciudad sino para el conjunto de Andalucía pues se ha copiado en otras muchas ciudades de la región, se ha visto notablemente afectado, reduciéndose considerablemente las obras proyectadas hasta el punto que el dinero con el que se cuenta se limita a compromisos ya firmados en su día con comunidades de propietarios y en proyectos de rehabilitación y coste de alquileres. Por el momento se ha descartado cualquier obra de nueva planta.

La operación de Osorio, en pleno corazón del barrio de San Juan, será por lo tanto la última construcción que ejecute la Oficina del Casco Antiguo de la Junta, por lo menos hasta nueva orden. Este proyecto lleva años esperando su inicio, tras diversos problemas en el diseño original de la actuación y tras las dificultades que se encontró la anterior empresa constructora. Finalmente, hace unos días se firmó el acta de inicio de los trabajos, que ejecuta la empresa Bauen Andalucía de Pilotes.

La obra se convierte en la más importante de las que ha ejecutado en los últimos años la Junta, con una inversión global de algo más de 5 millones de euros (contando la adquisición del suelo), para un total de 55 pisos (tres de ellos destinados a propietarios de anteriores viviendas de la zona) lo que la convierte en la operación más importante en materia de vivienda, tanto pública como privada, en la ciudad. El plazo de ejecución es de 15 meses contando la finca con una espacio abierto en su interior.

Pero más allá de esta importante obra, la falta de dinero provoca que otros proyectos se encuentren sin fecha para su ejecución e incluso, algunos, con pocas perspectivas de iniciarse a corto o medio plazo.

Así, la Oficina de Rehabilitación necesitaría al menos 9 millones de euros para poner en marcha hasta siete operaciones: Corralón de los Carros 48-50, con 7 viviendas; Lubet 3, con otros 7 pisos; María de Arteaga 19, con una docena; Merced 5, con ocho, Vea Murguía 34 con tres viviendas y Paco Alba 5, con siete. En Barrocal 13 tiene pendiente desde hace años una promoción de 16 pisos. En este caso, la Junta aún debe ejecutar obras de consolidación en los edificios, cerrados y en ruina, que ocupan el solar.

Reconoce la Junta que el desarrollo de esta serie de actuaciones "está condicionado a su viabilidad a través de lo recogido en el Plan Marco de Vivienda" de la propia administración regional, que actualmente está en fase de tramitación, así como de la coordinación del mismo con el Plan Estatal "y la financiación procedente de programas de otras administraciones". Es decir, que son proyectos que en el caso de ejecutarse aún tardará su tiempo en ver la luz.

Frente a ello, la Junta sí pretende mantener, dentro de sus posibilidades presupuestarias, operaciones de rehabilitación y ayudas relacionadas con los espacios comunes de las fincas o con actuaciones individualizadas. En todo caso, el Ayuntamiento ha denunciado en numerosas ocasiones a lo largo de los meses pasados cómo ha tenido que suspender licencias de obras pedidas por la administración regional en obras nunca iniciadas.

En todo caso, los 148 millones de euros ya invertidos por la Junta, incluyendo también el dinero puesto por propietarios de fincas afectadas por el Plan, han permitido intervenir en 5.752 viviendas en el casco antiguo. Si a ello unimos el programa paralelo de Rehabilitación Singular en Puerta Tierra, el número de viviendas beneficiadas se eleva hasta las 7.708 viviendas, con una ejecución hasta ahora de 174 millones sobre un presupuesto global de 220 millones de euros. Sólo en el casco antiguo la Junta se ha gastado 9,1 millones de euros en la adquisición de fincas, aunque ya hace unos años que no compra ninguna hasta el punto que la Oficina del Plan tiene una decena de edificios vacíos pendientes de reforma integral.

Una prioridad ha sido la eliminación de la infravivienda, operación en la que el papel del Ayuntamiento también ha sido relevante en estos años. Ya se ha trabajo en 106 fincas, de las que dos están pendientes, recuperando un total de 956 viviendas con una inversión global, entre pública y privada, de 74 millones de euros.

De este centenar de edificios, en 59 se ha actuado dentro del programa de colaboración con los propietarios, que han puesto sobre la mesa cerca de 13 millones de euros que, de otra forma, difícilmente hubieran invertido. En estos casos existía el compromiso de mantener los alquileres a los inquilinos una vez terminadas las obras, con subidas limitadas al IPC. Durante la ejecución de las obras, la Junta se ocupaba de dar realojo a los vecinos afectados. Mediante la actuación propia en alquiler, la Oficina ha actuado en 47 edificios con una inversión superior a los 37 millones de euros. Y por lo que respecta a las actuaciones en venta, se realojan a los vecinos de forma definitiva en otras fincas de su propiedad. Una vez reformado el edificio, se hace una oferta pública para la compraventa.