"Es un recinto de categoría. Enhorabuena y gracias a todos los que han hecho posible este signo de memoria", dijo ayer el obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos, con motivo de la inauguración de la pirámide funeraria, en la que se han cincelado los nombres de 286.000 gaditanos que fueron enterrados en el cementerio de San José desde principios del siglo XIX hasta 1992. En efecto, un monumento de categoría en recuerdo de todos esos seres que para muchos no caerán en el olvido.

Cargos políticos, encabezados por las máximas autoridades locales de Cádiz y Chiclana, Teófila Martínez y José María Román, acudieron a este emotivo acto y tan importante para miles de familias. Impresiona ver las paredes de la pirámide, tanto en su interior como en el exterior, recubierta completamente con los nombres y apellidos de los fallecidos. Pocos aguantaron la tentación de pasar suavemente la mano por esas inscripciones talladas con singular esmeros sobre la piedra. Arriba, en la cúspide de la pirámide, la figura de un Ángel dorado, obra del escultor Luis Quintero. En conjunto, un despliegue de esfuerzo y buen gusto "para que nadie se olvide de ellos", manifestó Teófila Martínez. "Este monumento supone un acto de generosidad por parte de todos. Es la representación de la memoria de todos esos miles de gaditanos", añadió. Por su lado, José María Román destacó que es "un honor" para Chiclana que se levante en esta localidad este símbolo al recuerdo. "Esta pirámide significa la unión de muchos gaditanos".

Dentro de esta edificación se ha colocado un ordenador con una pantalla táctil para facilitar la localización de cada fallecido. Ayer, algunos de los visitantes comenzaron a probar la utilidad de este sistema, imprescindible para encontrar el nombre del finado entre las miles de inscripciones. Aventurarse a encontrar la identidad del difunto sin echar mano de esta tecnología sería una misión casi imposible de culminar.

Se trata de un monumento único en España que el Mancomunado de Chiclana ya tiene habilitado para su visita. Precisamente, ayer, Día de los Difuntos, cientos de personas se desplazaron hasta este cementerio para visitar y honrar a sus muertos, y muchos de ellos se desplazaron hasta la pirámide para observar esta construcción que ha supuesto un desembolso de aproximadamente 600.000 euros.

Antes de la inauguración de la pirámide, Teófila Martínez y José María Román, también protagonizaron la ofrenda de flores a los bustos de los alcaldes Cayetano del Toro Cuartieller, Eduardo J. Genovés Puig, Fermín Salvoechea Álvarez, Manuel de la Pinta, Juan Valverde. Adolfo de Castro Rossi y Enrique Díaz Rocafull.

Con los alcaldes estuvieron miembros de las corporaciones municipales de Cádiz y Chiclana; el presidente y gerente de Cemabasa, Ignacio Romaní y Salvador García Palau, respectivamente, así como otras autoridades civiles y militares.