El director de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Cádiz, Manuel Álvarez, trasladó al numeroso público que llenó el auditorioauditorio de la sede de la Confederación de Empresarios de Cádiz los datos que muestran la repercusión que el negocio de los cruceros tiene en los sectores productivos de Cádiz capital y también en la Bahía de Cádiz.

“Si bien no existen datos públicos sobre el impacto económico específico de cada una de estas operaciones, resulta evidente que se genera un beneficio económico transversal innegable para la provincia, aprovecha los recursos y capacidades existentes y la capacidad ociosa de fabricación sin necesidad de realizar nuevas inversiones”.

Álvarez explicó que en esta valoración del impacto económico del negocio, no podemos pasar por alto el valor de lo intangible y es que, gracias a nuestro reconocimiento internacional en el campo de la reparación de cruceros, estamos creando y consolidando una “Marca Cádiz” sustentada en “valores fríos” como la fiabilidad, confianza, seguridad, rapidez, calidad profesional o la tecnología, que “nos ayudarán junto a los ya conocidos valores cálidos” (buen clima, patrimonio, paisajes, simpatía...), “a mejorar nuestro posicionamiento internacional y captar nuevas inversiones”.