El Ayuntamiento ha comenzado las obras de sustitución de buena parte del pavimento de la plaza de San José. Aunque los trabajos principales se concentran en el tramo que permite el acceso al aparcamiento de la vecina parroquia, también se está actuando en la reparación de los daños localizados en otros puntos de este recinto.

El inicio de estos trabajos, con un coste inicial de 18.000 euros, es un milagro. Los defectos de esta plaza están presentes desde que la misma se remodeló hace dos décadas, tras la construcción bajo ella de un aparcamiento y la eliminación de los estacionamientos en superficie que llenaban hasta ese momento la plaza.

Los destrozos en la solería han sido una constante desde su reapertura. Para su diseño se utilizó un pavimento muy frágil y de escaso espesor (de no más de 1,5 centímetros), por lo que las roturas han estado a la orden del día. A pesar de que era evidente el deterioro de esta plaza, especialmente utilizada por familias con niños pequeños y por mayores, el mantenimiento ha sido o escaso o nulo en este tiempo.

Obras que se ejecutan en San José.

Ahora se acomete una operación puntual en las zonas más afectadas, sustituyendo la solería de pizarra por otra de hormigón impreso de mayor resistencia. Sin embargo, este cambio se va a limitar a los 200 metros cuadrados que ocupa el paso hacia el aparcamiento de la iglesia. Especifica el Ayuntamiento que en la reparación del resto del recinto se opta por reutilizar la pizarra ya desmontada.

Esta decisión hace prever que los destrozos en el firme no tardarán en reproducirse en la plaza de San José, en cuyo proyecto original estaba prevista una pérgola que nunca se instaló, al no ejecutarse una obra de mayor calado en todo el recinto.

Pero no es San José la única plaza pública en Puerta Tierra necesitada de una mayor atención por parte del Ayuntamiento.

Acerado en mal estado en Asdrúbal.

En peor estado se encuentra la plaza de Asdrúbal, cuyos destrozos han denunciado numerosos vecinos de la zona, que afirman que la atención municipal es "nula"

Curiosamente cuando se reformó esta plaza también hace unas dos décadas y entonces se llegó a plantear su cerramiento, como en San José o en Varela, aunque se prefirió esperar a ver si el recinto aguantaba o no sin daños.

Lo cierto es que el mal estado de la misma no se debe, en su mayor parte, a acciones de vandalismo urbano, concentradas sobre todo en los ataques que sufre el busto dedicado a Blas Infante, sino a la falta de mantenimiento.

Visualmente hay dos zonas donde se percibe esta dejación municipal: la fuente ubicada en una de las esquinas, con el agua verde ya estancada, y los jardines en su mayoría secos o faltos de agua. Aquí, en su día, el Ayuntamiento también experimentó con la instalación de una explanada con un césped que pudiese ser pisado por los viandantes, operación que también fracaso.

Junto a ello, las raíces de los árboles ha levantado buena parte del paseo peatonal más cercano a la zona donde se expone una parte del acueducto romano, con el evidente riesgo para los peatones.

Hace unos años, el Ayuntamiento recortó espacio de la plaza al instalar una zona exclusiva para el paseo y juego de los perros.

Otro gran espacio urbano infrautilizado es el foso del Pelícano, a pie de la Puerta de Tierra.

Los sin techo han retornado al foso de Puerta de Tierra.

Desde hace apenas unos días han vuelto a instalarse tiendas de campaña, ayer ya se contaban cuatro con numerosas sillas de playa y otros enseres, ocupadas por sin techo que se sitúan a pie del lienzo de la muralla.

Más allá de esta situación, el recinto apenas anima a utilizarlo para el paseo.Falta arreglar el albero, instalar bancos, fuentes y mejorar la iluminación. Además, la gran zona verde situada en el lateral que da a la avenida de Bahía Blanca está monopolizada por los perros, y sus dueños, ya que aunque hay un espacio acotado para los canes, éstos al final acaban corriendo por todo el recinto.

Con todo ello, el valor histórico y turístico que debería de tener este foso de la muralla de la ciudad (el otro lo ocupan las pistas deportivas del IES Columela) se desaprovecha ya sea por un uso nada lógico, ya que el parque canino podría reubicarse en suelo del aparcamiento de la estación, o por permitir la presencia de tiendas de campaña de los sin techo, cuando las acampadas en la ciudad están prohibidas por el Ayuntamiento.

Otro gran recinto abierto en la ciudad con déficit de atención por parte del Ayuntamiento es el parque arqueológico en los jardines de Kotinoussa. Este conjunto único en extramuros se complementa con la casa romana existente en el vecino Erytheia.

A pesar del atractivo cultural y turístico que debería de tener el mismo se ha transformado, como el foso del Pelícano, en un espacio ocupado por los perros. Sus propietario, incumpliendo las normas municipales, les dejan en total libertad. Todo ello unido a la ausencia de inversiones: el albero ha desaparecido, los jardines están secos, aunque no mal cuidados, y sigue faltando información sobre varios de los restos arqueológicos que se exponen.