Terminó la Navidad y llegaron las rebajas. Un momento para aprovecharse de las ofertas y gangas pero también para descambiar los regalos que vienen con una talla de más o con gustos que difieren kilómetros de los propios. Como avanzadilla, antes de llegar a los centros comerciales de la ciudad, en los autobuses urbanos ya se respiraba ese ambiente de compras. Bueno, respirar es un decir porque la afluencia de público llenaban los autobuses a media mañana de ayer. Algunos desajustes al ser sábado con menos servicios y con la contradicción de ver pasar coches vacíos junto a otros que iban de gente hasta la bandera, lo que conllevaba la consecuente queja de los usuarios.

En el centro comercial abierto de Cádiz había movimiento en las tiendas, aunque principalmente era en la calle Columela donde se concentraba un mayor número de compradores en busca de la prenda perfecta y el complemento ideal, al precio más bajo. Las colas en las cajas para pagar eran visibles a mediodía. Hay que reconocer que se producían en las tiendas de las grandes marcas y no tanto en el comercio tradicional gaditano. En sitio como Zara, Mango, Breshka o Sprienfield se podía contabilizar entre 50 y 60 personas a la espera de su turno de caja.

Por la tarde, en el centro de Cádiz, continuó el ajetreo aunque con menos ambiente, se podían ver algunas tiendas cerradas y poco tiempo de espera para pagar. Entre las escenas que cualquiera, las comunes. Las parejas que se acompañan para hacer las compras, los novios que dicen en mitad de la calle Columela: "Te espero fuera, para qué voy a entrar a ver las bragas" o el caso de una señora en la calle Compañía que se estampó, sin tener que lamentar ningún daño mayor contra la puerta de cristal de una de las tiendas que decidieron no abrir en la tarde y recriminaba su marido que le había dicho que estaba abierta.

Entre los tipos de ofertas todas las que uno se pueda imaginar o más. Desde las más cortitas de un 20 por ciento sobre el precio original a las más comunes que oscilaban entre el 50 y el 60 por ciento de descuento. Las más altas se pueden ver en el 70 por ciento de Woman Secret, Misako e Inside, el 75 por ciento de la tienda de complementos Claire's, ubicada en la antigua tienda de Moral, y la promoción Sample que aumenta el descuento de un 60, un 70 y un 80 por ciento por la primera, la segunda y la tercera prenda respectivamente.

En extramuros, el Centro Comercial Bahía de Cádiz fue un hervidero durante todo el día. Prácticamente desde su apertura se formaron largas colas para acceder al parking y el trasiego en todas sus dependencias fue incesante. Algunas rebajas eran especialmente interesantes en firmas muy reconocidas y apreciadas, como Gant o Ralph Lauren, donde el público masculino hacía cola en los probadores. Mientras, los más jóvenes se apiñaban para encontrar las gangas en secciones como Fórmula Joven, donde

Celia, una joven veinteañera que fue de las primeras en acceder al recinto, explicaba que los Reyes Magos le habían traido una tarjeta regalo y que pensaba dar buena cuenta de ella en el primer día de rebajas. "Todo va a ser para ropa y lenceria, y si queda algo pues lo emplearé en algún libro que me guste, aunque acabo de terminar la carrera y ahora mismo no estoy leyendo tanto como acostumbraba".

Otro punto de ebullición era el territorio vaquero, donde prendas y complementos de firmas como Levi's o Lee se vendían con descuentos muy a tener en cuenta.

En la segunda planta se registraban colas enormes en la depedencia de zapatería deportiva y también en la de tecnología. Las rebajas y los cambios de artículos recibidos durante estos días de continuos presentes se fundían y hacían necesario que los atentos empleados dieran lo mejor de sí.

Igual pasaba en el reservado para los videojuegos, donde algunos artículos desaparecían en un abrir y cerrar de ojos, casi siempre en manos de los pequeños.