Seguridad y educación

Una luz ante los peligros juveniles

  • Un total de 21 centros educativos de la capital gaditana han participado este año en el plan director para la convivencia y mejora de la seguridad, que coordina la Policía Nacional

Aurora Jurado, la agente de la Policía Nacional que coordina el plan director con los centros educativos.

Aurora Jurado, la agente de la Policía Nacional que coordina el plan director con los centros educativos. / Julio González

Hace algunas décadas que las charlas que los expertos daban en los colegios se centraban fundamentalmente en hablar de las drogas. Cierto es que no había internet, redes sociales ni móviles, aunque sí existía, por ejemplo, lo que ahora se conoce como acoso escolar, una lacra entonces normalizada por la fuerte influencia de unos cuantos y las risas de complicidad del resto de la clase. Pero la sociedad ha cambiado y, con ella, los peligros que amenazan a la juventud actual. Con las nuevas tecnologías a la cabeza, los chavales siguen necesitando de una luz que alumbre su crecimiento personal y sus relaciones sociales, basadas ahora en la dependencia del móvil, del ordenador y de las consolas, y con peligros y riesgos que necesitan de una buena política preventiva. En esta coyuntura se enmarca el plan director para la convivencia y seguridad en los centros educativos y sus entornos, que en la capital gaditana se aplica a través del Cuerpo Nacional de Policía.

Aurora Jurado es la agente responsable de la Delegación de Participación Ciudadana de la Comisaría Provincial de Cádiz y, por tanto, la encargada de coordinar este plan director en todas las comisarías de la provincia y, además, de impartir las charlas en los centros educativos de la capital. En las localidades de la provincia donde no hay comisaría es la Guardia Civil la responsable de coordinar el plan.Además de esta iniciativa se añade la experiencia Ciberexpert@, una formación específica sobre el uso seguro de internet que sí es únicamente de Policía Nacional y que ofrece a los centros cursos y charlas con la colaboración de Telefónica y de Cibervoluntarios. Este programa está destinado a estudiantes de sexto de Primaria.

El plan director, por su parte, se centra en los cursos de Secundaria y Bachiller. Subdelegación del Gobierno y la Consejería de Educación se encargan de convocar la oferta y de informar a los institutos y colegios. Una vez que los centros muestran su interés por participar interviene Aurora Jurado para ajustar fechas, programación y temática. En principio son cinco las áreas incluidas en este plan director educativo: internet y redes sociales; acoso y agresión; drogas y alcohol; igualdad en las relaciones y violencia sobre la mujer y bandas violentas, racismo e intolerancia.

Durante el último curso han sido 21 los centros de Cádiz capital que se adhirieron al programa. En su mayoría, por las circunstancias sanitarias, las charlas se han ofrecido de manera telemática, aunque en tres centros se realizaron de manera presencial.

Entre los temas más solicitados por los centros se encuentran el uso de internet y redes sociales y, por extensión, la irrupción de las nuevas tecnologías como potentes herramientas para el acoso escolar, la violencia machista, la discriminación... Los peligros son los mismos, aunque desde hace muchos años revestidos con ropajes nuevos y, sobre todo, con el hecho de que el acceso de los jóvenes al móvil y a las redes sociales se adelanta a una edad cada vez más temprana.

Aurora Jurado señala que los jóvenes suelen mostrar “mucho interés” durante las charlas, y que sus preguntas más insistentes tienen que ver con las consecuencias de algunos de sus actos: “En general, andan muy preocupados por lo que les puede pasar si reenvían fotos o vídeos que les han llegado y que pueden ser polémicos. Por eso preguntan mucho”.

Jurado insiste mucho en sus charlas en la prevención, en la necesidad de conocer bien las herramientas que se utilizan y sus eventuales potencialidades, de manera que se acostumbren a no fiarse de desconocidos que le hablen por un chat, que no compartan fotos personales y que, en todo caso, busquen siempre ayuda en su familia o en el centro educativo. Y que incluso si creen que se puede estar cometiendo algún delito, que lo denuncien ante la Policía.

Sí destaca la agente coordinadora del programa que en las familias existe “mucho desconocimiento” en torno al uso de las nuevas tecnologías, un hecho que complica en ocasiones la detección de problemas en el ámbito del hogar. Por eso, programas como este plan director, con el apoyo de los centros educativos y las asociaciones de padres, aparecen como una herramienta preventiva de primer nivel, como esa luz que puede alertar de los peligros a tantos jóvenes y a sus familias.

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