Para el Catastro, el subterráneo situado bajo la plaza de la Santa María del Mar, así como los locales que se vienen utilizando como servicios de playas, no existen debido a que el Ayuntamiento no ha registrado esta plaza, un trámite que es obligatorio.

Basta una consulta en el servicio de Oficina Virtual del Catastro para comprobar que no existe ningún inmueble registrado en la zona donde se sitúa la plaza: la información gráfica marca este espacio en blanco, como correspondiente a una calle.

El director territorial del Catastro, Miguel Gómez Martín, confirmaba ayer que la cartografía registrada en este sistema virtual y accesible a través de Internet es exacta. El trámite del registro es obligatorio, aunque Gómez indicó que no son infrecuentes los casos de vías públicas con subterráneos que no aparecen porque el ayuntamiento de la localidad olvida registrar estos inmuebles.

El Ayuntamiento debió haber realizado la inscripción del local, de unos 200 metros cuadrados y que permanece vacío, tras construirlo, en tiempos de Carlos Díaz.

La situación urbanística de esta plaza está siendo objeto de una fuerte polémica, debido a que el Ayuntamiento ha realizado la concesión del restaurante que se construirá allí por unos 500.000 euros a financiar a medias entre el gobierno local y el adjudicatario. La estructura, de 260 metros cuadrados construidos, se hará en una zona libre donde sólo se admiten quioscos de 20 metros.