Los niños saben que en la cabalgata pueden ver a los "Reyes verdaderos". Sí, sí, claro. Sus Majestades tienen ayudantes porque no pueden estar en todos sitios a la vez, pero "en la cabalgata están los de verdad, ¿a que sí papá?".

Miles de niños y mayores llenaban ya a las cinco de la tarde la Avenida de principio a fin. Todos buscaban el hueco idóneo para poder ver en primera fila a los de Oriente que ayer llegaron a Cádiz como cada 5 de enero para llenar la ciudad de miles de sonrisas de los más pequeños.

Después de unos cuantos repetidos "mamá, ¿cuando empieza? y unos diez minutos después de las cinco y media, hora prevista para que el cortejo real iniciase su marcha, comenzaban a sonar los primeros acordes a manos de la banda de música Maestro Julián Cerdán en la Glorieta Ingeniero de la Cierva. En este caso, era el carnavalero himno gaditano del equipo amarillo, y a dicho son las carrozas se echaban a andar y comenzó la lluvia de caramelos.

Así empezó el desfilar del cortejo. Once carrozas y una variada representación de personajes, desde los clásicos Mickey y Pluto a la Sirenita, el pez Nemo o la más reciente rata chef de la película Ratatouille, cada uno con sus respectivos 'carruajes', animaban la escena. Unos enormes animales venidos de las selva, jirafa, serpiente y rinoceronte incluido, también se sumaron a la cabalgata. Y cómo no, las carrozas de los Reyes Magos de Oriente que repartían saludos y caramelos a diestro y siniestro desde lo más alto de sus tronos de oro incienso y mirra.

A su paso, se habrían fascinadas los ojos y bocas de los más pequeños que hasta se olvidaban de los caramelos a la advertencia de sus padres de "¡mira, Melchor! Otros sin embargo presenciaron el espectáculo a distancia pues a pesar de la insistencia de los mayores, esos animales gigantes y la impresión de ver a los Reyes, les causaba más miedo, o respeto, que fascinación.

El recorrido transcurrió a base de sabor dulce y gritos de ilusión durante toda la tarde y a lo largo del completo de la Avenida para terminar en el Ayuntamiento, en la plaza San Juan de Dios, pasadas las nueve de la noche. Allí sus Majestades accedieron al Consistorio a través de la alfombra roja que vestía la plaza y desde el balcón del edificio transmitieron a los gaditanos sus saludos y buenos deseos. Desde allí partieron al Convento de Santo Domingo para realizar la Adoración al Niño Jesús.

Melchor (Pablo Grosso), Gaspar (Modesto Barragán) y Baltasar (Eladio Tejedor), acompañados por la Estrella de Oriente (Mayte Huguet) y el Cartero Real (Fernando Casas) dieron ayer el tipo. No se cansaron de repartir sonrisas e ilusión en un día completo de visitas y cabalgata. En una jornada ausente de incidentes, a los Magos les acompañó el buen tiempo y los cientos de gaditanos que un año más lo recibieron con entusiasmo.