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Cádiz

"Me han llegado a decir en una entrevista de trabajo que estoy demasiado cualificado"

  • Varias empresas se rifaban a J.T. antes de quedarse en el paro · Ahora quiere emprender, pero todo son obstáculos

J.T., un gaditano de 41 años, ha decidido, a la vista de la escasa salida que en el mercado laboral tiene su especialidad, tirar por otro camino. Quiere conseguir el traspados de un negocio que es rentable -los beneficios que presenta el anterior propietario lo demuestra-, pero ni aún así consigue la ayuda de las administraciones públicas, y eso que es un negocio de estanco y loterías, y de los bancos. "Eso de ayuda a los emprendedores queda muy bonito en el Telediario. Es mentira. Y los bancos te dan dinero si tienes dinero", explica. Cuanto menos, paradójico. Dice que "hasta que los bancos no abran el grifo" no comenzará a recuperarse la economía.

J.T., técnico electricista, empezó su vida laboral cuando las entidades financieras eran mucho más recepctivas que ahora. Con sólo 20 años creó junto a dos socios una empresa de instalaciones eléctricas que estuvo abierta siete años. Luego estuvo otros ocho al frente del departamento comecial de otra firma del mismo sector y posteriormente como encargado en una filial del gigante ACS, que preside Florentino Pérez. En esos tiempos, a J.T. se lo rifaban las empresas. "Elegía una y me llamaban tres o cuatro para irme con ellas", recuerda. Pero llegó la crisis y la palabra estabilidad dejó de estar presente en su día a día. De estar fijo y tener varias 'novias' se vio en el paro, previo paso por un cargo de responsabilidad que le ayudó a mejorar la calidad de su ya brillante currículum. "Hasta hace cinco meses fui encargado general de montaje, puesta en marcha y comisionado de un depósito de gas en altamar, a 22 kilómetros de la costa de Castellón", cuenta J.T. Reconoce que de allí se fue "ilusionado por la mejora en mi historial, la responsabilidad y la especialización del trabajo. La verdad, creía que iba a ser más fácil encontrar algo".

J.T. admite que todo lo relacionado con el montaje de una obra nueva se ha paralizado, afectando negativamente en su profesión. En España se construye poco o casi nada y los daños colaterales se ceban con profesionales como el que nos ocupa. Con dos hijos -su mujer trabaja, lo que les sirve para tirar adelante- no le duelen prendas en trabajar en otro ámbito. Y aquí es donde se ha topado con otra paradoja. "Me han llegado a decir en una entrevista que estoy demasiado cualificado. Se queda uno con cara de tonto. Se supone que para ciertos trabajos quieren a alguien más joven al que poder pagarle la mitad y que encima no tenga más cualificación que los que están ya dentro. No se buscan profesionales ni vale la experiencia", se lamenta.

Cinco meses "aburrido, agobiado y sin dormir bien" no le desalientan a la hora de buscar trabajo. Pero en su sector no hay ofertas y en otros le aparecen mil obstáculos.

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