Toca hacer balance. 2017 agota ya sus últimas horas y es momento de ponerse ante los micrófonos y analizar cómo se ha comportado el año. Eso es precisamente lo que hicieron ayer tres de los responsables de los actuales designios del Ayuntamiento de Cádiz: su alcalde, José María González (de Podemos); su socio en el gobierno, Martín Vila (de Ganar Cádiz en Común); y el portavoz del grupo que permitió que esa alianza gobernara, Fran González (PSOE). En los tres casos, el repaso al año todavía en curso se hacía claramente con la vista puesta en 2018, ya sea porque ahí se verán muchos de los asuntos que se han tramitado hasta el momento, o porque en torno a San Juan de Dios hay cierto ánimo de que al fin despegue la gestión de manera decisiva y lleguen los proyectos y las iniciativas.

José María González definió 2017 como un año "muy especial, duro y difícil", del que destacó la reducción de la deuda en 72 millones de euros (desde su llegada en junio de 2015, no en los últimos doce meses) y del período medio del pago a proveedores. "Se ha trabajado también para generar futuro para la ciudad, construir viviendas y pelear por los derechos sociales, que en esta ciudad ahora tienen nombre y apellidos, que son bono social del agua y bono social eléctrico", enumeró González. También está en la carpeta de 2017 la municipalización de los servicios de playa, a los que de momento no tiene fijado el Ayuntamiento otro servicio concreto que se vaya a rescatar el próximo año, según confesó el alcalde ayer.

"La sensación es de extenuación y de enorme satisfacción, pero toca respirar un poco y pelear ya para 2018", dijo rápidamente el alcalde, que adelantó aquellos asuntos que a su juicio cobrarán más importancia a partir de enero: la Edusi, que va a permitir "cubrir una parte de la ciudad que había sido olvidada", el Museo del Carnaval o aquellos proyectos "que habían quedado olvidados en el cajón de alguien del Ayuntamiento o de la Junta de Andalucía", como la Ciudad de la Justicia, el carril bici o el traslado del Centro de Arqueología Subacuática que permita recuperar el Balneario de La Palma para la ciudad.

La peor parte del balance del año se la lleva el fallecimiento de tres personas sin hogar, que genera una "tremenda impotencia" en el alcalde. Y el principal error lo señala González en la comunicación; "Muchas veces tenemos problemas para comunicar los logros cotidianos que vamos consiguiendo o para comunicar rápido y con exactitud", dijo; e hizo especial referencia a la polémica de las ratas del pasado verano, insistiendo en que "jamás hubo en esta ciudad una plaga de ratas".

Ese balance optimista es compartido por los socios de gobierno de Podemos, que se mostraban ayer -en palabras de su portavoz, Martín Vila- "satisfechos por cómo se ha desarrollado el año", destacando principalmente la colaboración entre administraciones, especialmente con la Junta de Andalucía en materia de Vivienda o del carril bici; y el hecho de que "las puertas del Ayuntamiento estén abiertas a los colectivos para la organización y el diseño de la ciudad", en referencia a asuntos como la peatonalización o las terrazas.

Entró Martín Vila a valorar, o repasar con más detalle, aquellos logros principales que se han obtenido en 2017 en las áreas municipales gestionadas por su partido. Como Vivienda, con la promoción del 10 de la calle Santa María "cien por cien con capital municipal"; Urbanismo, con el desbloqueo de la Plaza de Sevilla y el avance en las reuniones de la integración puerto-ciudad; o Movilidad, con el carril bici, la peatonalización o el nuevo diseño que se ha realizado de la Plaza de España. Y también mencionó el Plan Local de Salud, que anunció que en 2018 se extenderá al resto de barrios de la ciudad, además de la Viña; o el carné de alimentador de gatos recientemente aprobado. "Estamos aquí no por estar, sino para mejorar las condiciones de la gente", concluyó en relación a ese trabajo realizado en 2017.

Una de las piezas clave de este 2018 que empieza el lunes y en la que coincidieron los tres líderes políticos en el día de ayer, serán los presupuestos municipales. Después de un primer documento que el equipo de gobierno aprobó en solitario en 2016 y de prorrogar ese documento en 2017, el alcalde insistió en que se están ultimando los flecos del presupuesto de 2018 con Ganar Cádiz "para luego verlo con el PSOE", que deberá prestar su apoyo para sacarlo adelante.

Sobre este asunto, el portavoz socialista avanzó las dos exigencias que va a poner sobre la mesa de cara a la negociación: "primero que tenga una estructura consolidada y real", recordando los ingresos ficticios que ya se denunciaron en 2016 con la venta de la tribuna del Carranza o la supuesta deuda de la Junta; "y segundo que se fijen unas prioridades claras". "Estamos a la expectativa", añadió el portavoz del PSOE, que aceptará finalmente a sentarse a negociar los presupuestos, tras las dudas que sobre este asunto generó con la reprobación del concejal de Hacienda, David Navarro.

Fran González puso de relieve la "colaboración" y "contribución" que su grupo municipal ha vuelto a demostrar a lo largo de este año en la gestión municipal, "no solo en los plenos sino también en los consejos de administración". El apoyo socialista, ciertamente, ha sido vital para sacar adelante muchas de las principales propuestas defendidas por Podemos y Ganar Cádiz, añadiendo el portavoz del PSOE el apoyo que también están prestando a la ciudad administraciones socialistas como la Junta o la Diputación Provincial. Por todo ello, pidió González al alcalde "que no busque en el PSOE un elemento de confrontación".

Y para 2018 pidió el líder de los socialistas "que el equipo de gobierno recupere la iniciativa" en la gestión de la ciudad. "Seguimos echando de menos que el alcalde lidere las iniciativas", dijo. Iniciativas sobre las que mantiene su voluntad de apoyo, lo que permitirá sacar adelante proyectos como los presupuestos, la ordenanza de las terrazas o los pliegos de transporte y de limpieza, según enumeró el propio González.

Esa unión de PSOE-Ganar Cádiz-Podemos marcará en buena parte, por tanto, el año político que comienza en tres días y al que ya miran todos en el Ayuntamiento. No porque los socialistas se vayan a incorporar al equipo de gobierno, sino porque su apoyo permitirá poner en marcha muchas de las cosas que se anuncian para los próximos doce meses.