Cádiz

Un menor intenta violar a dos mujeres en Puerto Serrano

  • Tiene 14 años y agredió a vecinas de 23 y 42 años

  • Tras su detención, el fiscal lo puso en libertad con cargos bajo la custodia de unos padres que lo tienen desescolarizado

Un  coche de la guardia civil patrullando por las calles de Puerto Serrano.

Un coche de la guardia civil patrullando por las calles de Puerto Serrano. / Ramón Aguilar

Un crío de 14 años al que todo el mundo en Puerto Serrano conoce como El Marrurro se desató esta semana. Perdió toda noción del control y se abalanzó en plena calle contra dos vecinas con una diferencia de seis días con la intención, al parecer, de llevar a cabo una agresión sexual. La resisencia de las mujeres, sorprendidas por la virulencia del joven, impidió que la cosa llegara a más. Como para este joven, desescolarizado y descontrolado, las barreras habían estallado las alarmas han sonado. La Guardia Civil lo detuvo, el fiscal lo puso en libertad con cargos bajo la custodia de los padres que hasta ahora no lo han podido gobernar y el alcalde, Miguel Ángel Carrero, lanzó una especie de bando: "Ante el ataque sufrido en el día de ayer por una vecina de nuestra localidad, y no descartando el intento de robo, rapto o agresión sexual, se ruega extremen su atención y la vigilancia preferentemente hacia sus menores de edad". Al fin y al cabo, El Marrurro está libre con cargos bajo la custodia de sus padres. Esto a los vecinos de Puerto Serrano no les da mucha seguridad.

La Guardia Civil de Cádiz detuvo a este menor como presunto autor de dos delitos de agresión sexual sobre una mujer de 23 años y otra de 42, ambos hechos cometidos, como se ha dicho, en el plazo de seis días. El joven abordaba a sus víctimas por la espalda y las golpeaba con violencia hasta intentar reducirlas. Lo hacía de forma casi espasmódica, fracasando en sus presuntos intentos porque las dos mujeres agredidas tuvieron que ponerse muy serias y combatir con el atacante, que no dejaba de ser un chico fuera de control al que conocían. En Puerto Serrano se conoce todo el mundo.

Ante la gran alarma social que estos hechos suscitaron en la localidad, fue el propio Ayuntamiento el que llegó a emitir el bando alertando a los vecinos para que extremaran las precauciones. Con una plantilla de policías locales diezmadas, máxime tras el ataque sufrido por el agente local Juan Cadenas por los Cachimba que casi le cuesta la vida, este gobierno local tiene que apelar a la precaución de sus ciudadanos. No parece verse capaz de protegerlos.

Los hechos, en definitiva, ocurrieron en el primer caso cuando la segunda víctima del chaval descontrolado fue abordada mientras paseaba sobnre las seis de la tarde por una de las calles del centro del pueblo. Según el relato de la Guardia Civil, "el asaltante la abordó por detrás sujetándola por los brazos y tirándola al suelo, mientras intentaba bajarle la ropa, le llegó a golpear en varias ocasiones la cabeza contra el suelo, mientras la manoseaba".

La gran resistencia que opuso la chica, unido a sus gritos de auxilio, hicieron que se aproximase una vecina, frustrándose las intenciones del agresor. Al día siguiente y tras ser atendida por personal facultativo, la joven presentó denuncia en dependencias de la Guardia Civil. Visto desde fuera, es un ataque absolutamente absurdo con escasas posibilidades de éxito.

Tras conocerse este hecho, del que se enteró todo el pueblo en poquísimo tiempo, otra vecina de la localidad presentó denuncia por hechos similares ocurridos seis días atrás. Todo esto hizo que guardias civiles especializados en delitos contra las personas, se desplazaran desde la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para hacerse cargo de la instrucción de las diligencias, identificación del autor y proceder a su detención. No fue muy complicado.

Tras obtener las testificales de ambas mujeres y de los testigos presenciales, se identificó al autor de los hechos como un joven de 14 años de la localidad, por lo que se procedió a su localización e inmediata detención en horario escolar. Tendría que haber estado en el instituto, pero no va al instituto. Los servicios sociales no tenían conocimiento de ello. Se lo tuvo que contar la Guardia Civil.

La Fiscalía le dejó en libertad con cargos. Sus padres son ahora los responsables. El bando municipal lo dice todo. Y todo apunta a que ese chaval necesita ayuda. Y no de sus padres.

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