Sobre las diez y media de la mañana de ayer se inició un fuego en el número 22 de la calle Arbolí, una de las perpendiculares de la calle Compañía. El foco del incendio tuvo lugar en la vitrocerámica de una de las viviendas del primer piso y se extendió rápidamente a la campana y a los muebles de la cocina. "Mi hija y yo estábamos dormidas, mi marido se había ido a trabajar. De repente escuchamos que algo había estallado. Me levanté y vi el fuego y el humo y llamé rápidamente a los bomberos aunque no pude hacer mucho más", cuenta Bárbara, la inquilina afectada por el incendio. El humo se extendió por todo el piso y las zonas comunes, acumulándose en la última planta y dejando aislados a una mujer impedida y a dos familiares.

Afortunadamente no ha habido heridos ni grandes daños materiales debido a que los efectivos del Consorcio de Bomberos de Cádiz llegaron al instante tanto para evacuar a las personas como para sofocar el humo y las llamas. Las características de la calle así como una obra en la misma han dificultado el acceso de los vehículos del cuerpo de Bomberos a la vivienda. Aún así, un total de nueve efectivos y tres vehículos intervinieron para apagar el fuego y sacar del edificio a las personas que por el humo se encontraban aisladas.

Una de ellas, una señora mayor con problemas respiratorios, tuvo que ser evacuada entre cinco bomberos que la sentaron en una silla para poder bajarla por las escaleras y sacarla del inmueble. Los servicios sanitarios llegaron también al instante para asistir a los afectados y a la mujer en cuestión que se encontraba con problemas de ansiedad y nerviosismo por lo ocurrido.

El humo del fuego se mezcló con el del extintor que habían usado los trabajadores de la obra para sofocar las llamas, dejando un rastro de cenizas por todo el hueco de las escaleras así como el inmueble. Los bomberos evacuaron el humo con ayuda de un turboventilador. La actuación se cerró en poco mas de una hora.