El Juzgado de los Penal número dos de Cádiz condenó, tras un juicio rápido, a dos personas a un año de prisión por un delito de atentado contra dos agentes de la autoridad en una reyerta producida el pasado Carnaval en la zona de la plaza de la Cruz Verde de la capital gaditana.

La sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, da como hechos probados que en la madrugada del pasado 4 de febrero agentes de la Policía Local fueron requeridos a la citada zona de la ciudad por operarios del servicio de limpieza que manifestaron que un grupo de personas les estaban arrojando botellas para impedirles realizar su trabajo.

Los agentes requirieron a los congregados allí que abandonaran la zona, que respondieron lanzando botellas, por lo que los agentes utilizaron las porras y pidieron ayuda a la Policía Nacional. Así, durante la intervención policía, uno de los condenados golpeó a un agente con un puñetazo en el cuello, mientras que el segundo de los condenados lanzó una botella que impacto en el pecho de un agente.

Según la sentencia, los agentes coincidieron en señalar que se presentaron en la zona para cerrar la barra de un bar que no tenía licencia, previa denuncia de un vecino. Asimismo, señalaron que mientras los encargados de la barra actuaron correctamente, el público allí congregado se marchó profiriendo insultos y ofensas a los agentes. No obstante, los dejaron marcharse y posteriormente recibieron la llamada del servicio de limpieza de que se les estaban arrojando botellas.

Por su parte, los acusados alegaron que se produjo una carga policial, ante lo que el juez manifiesta en la sentencia que es «difícil hablar de carga policial cuando los agentes eran ocho y la gente reunida en la plaza sumaban, según testigos, unas 100».

Así, el juez del Juzgado de lo Penal número dos de Cádiz condenó a los dos acusados a un año de prisión, así como a una multa y a una indemnización cada uno de ellos a los dos agentes que que sufrieron lesiones.

Por su parte, el Ayuntamiento de Cádiz consideró en un comunicado que esta sentencia «prueba que los agentes de la Policía Local de Cádiz actuaron tal y como debían hacerlo en la Plaza de la Cruz Verde, respondiendo a las obligaciones de velar por la seguridad ciudadana».