En la calle de La Palma, pasadas las dos y media de la tarde de ayer, dos chicas disfrazadas de azafatas piden a la camarera de un bar que les haga una foto mientras preguntan a viva voz que dónde está la gente disfrazada. Es la escena de todos los años, forasteros que tratan de encontrar el ambiente el viernes de la final sin encontrarlo y sin entender muy bien por qué cuando el Carnaval se publicita que empieza el jueves 7 de febrero, no hay nadie en la calle.

Es la primera avanzadilla de todo lo que tiene que venir este fin de semana, los días en los que más turistas llegan a la ciudad. La hostelería de las zonas más transitadas en carnaval espera ansiosa todos los años a estas fechas, pero últimamente el maná es más pequeño. La crisis, el botellón y que el ambiente se reparta más en los últimos años en distintas zonas de la ciudad, hace que en la calle de La Palma, la principal vía del barrio de La Viña, las expectativas no sean demasiado altas con respecto a este año.

En el bar La Palma, su propietario Emilio Navarro, cuenta que desde el año 2009 se nota mucho el descenso de las cajas que se hacen incluso el trabajo que tienen: "antes recuerdo que acabábamos incluso a las seis de la mañana y ahora prácticamente a las dos ya estamos listos". A pesar de ello, siempre se recibe con los brazos abiertos una época como esta, donde también los bares aumentan sus plantillas y las mercancías para prepararse para lo que viene.

En La Palma se teme mucho que el tablao pueda cambiar de ubicación en el futuro y se pase a la explanada de la plaza de la Reina, donde originariamente iba a ir el Museo del Carnaval. En el Mesón Palmito, su propietaria y cocinera Gloria Moreno pide que "nos dejen comer, ya que sólo lo podemos hacer en Carnaval y en verano". Moreno prefiere aguardar estos días con ilusión "y si después es menos, pues qué le vamos a hacer".

En la Taberna María, el propietario Ricardo Jiménez cree que "la cosa va a estar un poco flojita" y se queja de que "a La Viña nos están dejando de lado". Recuerda que uno de los momentos más fuertes de la semana es la celebración del carrusel de coros en la calle, "pero últimamente los coros ponen problemas por las barras que ponemos en la puerta del establecimiento, pero es que no nos queda más remedio que hacerlo así".

Ayer en El Merodio y otros establecimiento cercanos junto al Mercado Central ya había mucho ambiente y muchos forasteros probando los erizos.

Lo que sí llama la atención es el descenso en el número de tenderetes y establecimientos portátiles que ha habido este año. El año pasado desde la misma avenida del Puerto ya había puestos, mientras que este año se concentran tan solo unos cuantos en Canalejas, en la parte más cercana a San Juan de Dios. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Cádiz, este año sólo se han concedido nueve licencias para este tipo de tenderetes.

Por otro lado, la Policía Local efectuará controles para evitar la colocación de barras ilegales en los puntos habituales, así como la obligatoriedad de los establecimientos hosteleros de mantener los servicios mientras que permanezcan abiertos.

Este fin de semana es muy difícil encontrar un alojamiento en la ciudad, por no decir casi imposible. Especialmente en el centro, donde todos los hoteles, hostales y pensiones están completos desde hoy y hasta el domingo. Algunos incluso no tienen habitaciones libres en toda la semana de Carnaval. En la tarde de ayer, sólo quedaban habitaciones disponibles para este fin de semana en el Hotel Playa Victoria, en el Hotel Spa Cádiz y en el Barceló, todos en Extramuros. Para el segundo fin de semana de Carnaval, ayer todavía quedaban habitaciones en casi todos los hoteles de Extramuros, pero ya no podía encontrarse en ningún hotel, hostal ni pensión del casco antiguo.

Estos datos reavivan las esperanzas del sector hostelero, que a mitad de semana preveía unos carnavales "flojos", en base a las reservas que había entonces. Cabe recordar que el pasado miércoles, según datos de la patronal hostelera Horeca, la previsión de ocupación media para este fin de semana en la capital gaditana era del 73,96%, y del 62,64% para el segundo fin de semana de Carnaval. El presidente de Horeca, Antonio de María, manifestaba su confianza en que el buen tiempo animara a más personas a visitar la ciudad durante estos días. Y parece que así ha sido. El sector hostelero espera ahora que todos estos visitantes no sólo paseen por la ciudad y disfruten de las coplas, sino que consuman en los establecimientos.

La seguridad es otro de los elementos fundamentales durante este fin de semana, donde se concentran miles de personas y donde se produce una ingesta importante de bebidas alcohólicas y otras sustancias.

En los momentos más álgidos del carnaval, por ejemplo la noche de hoy, habrá unos 80 agentes de la Policía Local operativos. Luego esta cifra se escalona, claro está, durante el resto de días de la celebración.

En lo que se refiere al Cuerpo Nacional de Policía, el número de agentes disponibles diariamente durante este fin de semana será de 200 personas.

El día más problemático es el de hoy debido a la gran cantidad de gente que se concentra durante toda la madrugada.