José Antonio Hidalgo / cádiz

La operación del nuevo hospital de Cádiz, que hoy da un paso fundamental con la firma del convenio entre todas las administraciones implicadas, va más allá de la construcción de un centro sanitario de referencia regional, que no es poco. El proyecto lleva parejo una serie de 'efectos colaterales' de gran calado urbanístico que van a revitalizar, hasta límites insospechados, una zona de los extramuros de Cádiz capital considerada durante décadas como el patio trasero de la ciudad.

La ubicación del nuevo hospital en la parcela de la antigua sede de Construcciones Aeronáuticas se va a convertir en la puerta de acceso al barrio de Puntales, que curiosamente tuvo en la factoría de CASA el muro que le separó durante medio siglo del resto de la ciudad. La zona se enriquecerá también con la última fase del nuevo paseo marítimo, que ya le une con los terrenos de Astilleros y el acceso al segundo puente, y distintas promociones de viviendas y el que será el primer hotel que se levante en esta zona.

En un radio de menos de un kilómetro cuadrado, metidos también de lleno en los barrios de Loreto y Cerro del Moro, y siguiendo la estela del moderno hospital, se edificará también la nueva sede de la Facultad de Medicina, equipamiento referente de la Universidad de Cádiz, que estará estrechamente relacionado con el complejo socio cultural que el Ayuntamiento pretende ubicar en las naves de los depósitos de Altadis en el cercano barrio de Loreto.

Son éstos, junto al Hospital, los dos proyectos más ambiciosos y que van a convertir a la zona un centro cultural y educativo de primer orden dentro del diseño general de la ciudad. La presencia de ambos equipamientos deberá ir acompañada por un amplia gama de comercios (librerías y papelerías, cafeterías, tiendas especializadas) que reforzará el crecimiento económico de toda la zona.

La apuesta social que implica el mismo hospital se verá también completada con el Centro de Mayores que el Ayuntamiento de Cádiz ya está construyendo en la zona, con un inversión muy elevada, más de ocho millones de euros, que convertirá el complejo en uno de los referentes en cuanto a la asistencia a la tercera edad en toda la Bahía.

Todos estos nuevos equipamientos irán acompañados por la construcción de nuevas viviendas, tanto de protección social como de renta libre, en los pocos solares que quedan libres en Puntales y, sobre todo, se levantará el primer hotel en la zona, que promueve Goncava en este barrio y que es un claro ejemplo del importante desarrollo de lo que hace apenas una década era un barrio marginal, que ya cuenta con una mediana superficie comercial.

Todos estos nuevos equipamientos van a suponer una inversión global que superará los 200 millones de euros. Pero la cifra aún se incrementará más si en el desarrollo de esta limitado tramo de Puerta Tierra se incluye la operación prevista por el Ayuntamiento en el Polígono Industrial que, con la colaboración de la Zona Franca, se quiere convertir en el más moderno centro de negocios de la Bahía.

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