Cinco meses después, el grupo municipal socialista volvió a abandonar un pleno del Ayuntamiento en desacuerdo con la postura de la alcaldesa, Teófila Martínez. Si el 6 de diciembre de 2008 fue el PGOU el tema que desencadenó una fuerte disputa dialéctica entre Martínez y Rafael Román, ayer fue una intervención de la edil del PSOE Marta Meléndez lo que propició que su grupo abandonara el salón de plenos. Los hechos ocurrieron cuando al iniciar el discurso para defender la propuesta de su grupo sobre la implantación del bonobús gratuito para mayores de 65 años con rentas bajas, Meléndez quiso retomar el debate del punto anterior, concretamente el número 10, en el que el grupo popular pidió el mantenimiento del Programa Clara de integración laboral para mujeres. La alcaldesa recordó a la edil del PSOE que ese tema ya se había tratado y ante la insistencia de Meléndez, la primera edil optó por retirar a ésta el turno de palabra y desactivar el sonido en su micrófono. Ante esta situación, bastó un gesto del portavoz del grupo socialista, Rafael Román, para que sus compañeros abandonaran sus escaños visiblemente enfadados.

Rafael Román, aún el pasillo del salón de plenos, atendió a medios de prensa para explicar la causa de la retirada de su grupo, lo que provocó que Teófila Martínez pidiera al edil del PSOE y a la prensa que abandonaran el recinto. Antes, a Román le dio tiempo a señalar que "no podemos aceptar que se hayan estado discutiendo seis puntos de control de distintas consejerías de la Junta y el Estado, con hincapié en el Ministerio de Igualdad y contra Bibiana Aido, y cuando llegan los puntos de control del equipo de gobierno, los que deben ser lógico en un pleno, se le quita la palabra al grupo socialista. Es un sin sentido y algo intolerable". Rafael Román manifestó que el comportamiento de su grupo había sido "exquisito y respetuoso en todo momento, porque el PP ha hablado de lo que le ha dado la gana, y cuando nosotros hemos querido hablar de lo referente al control municipal, nos salen con una falta de respeto a los derechos de los concejales en el Pleno que no vamos a aceptar". El portavoz socialista afirmó que desde el inicio del pleno se había hablado "únicamente de temas del Estado o la Junta, escuchando improperios contra todas las consejerías, y cuando llega el momento de debatir los asuntos municipales nos dicen que no. Quieren hablar de lo divino y de lo humano, menos de los problemas del Ayuntamiento de Cádiz. Llegaba el punto de una promesa del PP para el bonobús de mayores de 65 años, pero ese punto por lo visto no es un tema municipal". Román finalizó su queja con un rotundo "esto es un disparate".

Posteriormente, Teófila Martínez leyó dos artículos del reglamento que rige los plenos municipales para justificar la retirada de la palabra a Marta Meléndez. Martínez apeló al artículo 55, en el que se explica que "no se admitirán otras interrupciones que las del Presidente para llamar al orden o la cuestión debatida cuando los concejales se desvíen notoriamente por disgresiones extrañas o vuelvan sobre lo ya discutido o aprobado. Los concejales necesitan la venia del presidente para hacer uso de la palabra".

De la misma manera, la alcaldesa leyó el artículo número 59, que refleja que "procederán las llamadas al orden por el presidente cuando se vulnere el reglamento... si alguno fuere llamado dos veces al orden, el Alcalde podrá retirarle el uso de la palabra y concedérsela de nuevo para que se justifique o disculpe".