El juez citará en calidad de investigado al propietario de la granja que suministró los huevos con el que el bar Grimaldi elaboró las tortillas que provocaron una intoxicación masiva en el Carnaval de 2016, llegando a fallecer una persona.

Según informó a este periódico Felipe Meléndez, abogado que representa a Juan José Grimaldi en esta causa, el propietario de la granja declaró ayer como testigo, pero, debido a ciertas contradicciones en su declaración, el juez decidió suspender la comparecencia y volver a citar en el juzgado al dueño de la granja, esta vez en calidad de investigado.

Según Meléndez, el propietario de la granja declaró que aquel Carnaval fue la primera vez que vendió huevos al bar Grimaldi; que el 5 de febrero de 2016 suministró un total de 6.800 huevos frescos y de ellos, 360 eran sobrantes de una puesta del 27 de enero, que vendió íntegramente al establecimiento de la plaza de la Libertad de Cádiz. Reconoció, según el letrado, que los demás huevos que vendió aquel día al resto de establecimientos de la provincia eran de puestas posteriores.

Meléndez afirmó que el propietario de la granja aseguró que los huevos del bar Grimaldi no estaban contaminados por salmonela, algo que contrasta con un informe de la Delegación Territorial de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en Cádiz, de abril de 2016, que refleja que el análisis de los huevos intervenidos en la granja que surtió al bar Grimaldi contenían salmonela en la cáscara y en su interior. El letrado apuntaba que, además, la cepa hallada en los huevos coincidía con la que se encontró en las gallinas de la granja y en todas las personas intoxicadas aquel Carnaval.

Según el representante de Juan José Grimaldi, ante esta contradicción, el juez suspendió ayer la declaración del propietario de la granja para citarlo en calidad de investigado. Pero antes, citará como testigo a la persona que elaboró el informe de la Delegación de Salud sobre el brote de salmonela y la contaminación de los huevos.