Pese a que las nubes presagiaban la posibilidad de chubascos, antes de las seis y media de la tarde, la hora prevista para la salida, ya eran numerosas las personas que se congregaban alrededor del convento de Santo Domingo para presenciar la procesión de alabanza con la imagen de la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, que puso fin a los actos organizados con motivo de su festividad.

En el claustro conventual los miembros del Consejo de Hermandades preparaban el orden del cortejo y dentro de la iglesia, donde predominaba el olor a nardos, la imagen se encontraba sobre su paso, en el altar mayor, esperando el momento de la salida.

Tanto en la plaza de la Catedral como en la de San Juan de Dios ya había colocados sendos puestos de castañas asadas, la confirmación de que el verano termina en Cádiz cuando pasa la fiesta de la Patrona, como afirmó la víspera en su emotivo y comprometido pregón el periodista José Joaquín León, que acompañó también ayer a la Virgen del Rosario formando parte de la representación de la archicofradía del Carmen de la que es hermanos mayor.

La cruz conventual, acompañada de dos faroles, abría el cortejo procesional, que iniciaba la hermandad Madre del Buen Pastor a la que seguían representaciones de todas las de penitencia y gloria, encabezadas por sus respectivos hermanos mayores y las correspondientes banderas.

En el caso de la de las del Despojado y Aguas se sumaron también a las mismas sus respectivos directores espirituales, el salesiano Juan Carlos Pérez y el marianista Ignacio Sánchez.

Como novedad, tras el Simpecado de la archicofradía del Santísimo Rosario formaba un nutrido grupo del colectivo de parados que durante un mes realizó un encierro en el claustro conventual, que vestían unas camisetas de color negro con la frase "En lucha por el empleo".

Martín José García Sánchez, presidente del Consejo de Hermandades, y los miembros de su permanente también formaban parte del cortejo, luciendo las consejeras mantilla y los consejeros chaqué.

La representación municipal la ostentaban el teniente de alcalde Vicente Sánchez y los concejales José Macías, Jesús Tey y Clara Posadas, así como el subdelegado de defensa, capitán de navío Vicente Pablo Ortells, que igualmente en la noche del martes acudió al acto del pregón, lo mismo que el delegado municipal de Fiestas.

Le seguían un grupo de seminaristas que precedían al obispo diocesano Antonio Dorado, al que acompañaban el archipreste de Cádiz interior, Rafael Fernández Aguilar; así como el canónigo Oscar González Esparragosa, el predicador de la novena a la Virgen del Rosario, el canónigo de la Catedral de Ceuta, David Gutiérrez Domínguez, y el recién ordenado diácono Juan Antonio Martín Barrera.

El grupo de acólitos de la archicofradía del Santísimo Rosario precedía al paso con la imagen de la Virgen del Rosario, a cuya cuadrilla de cargadores su capataz Juan Pidré ordenó realizar la maniobra de salida desde el altar mayor diez minutos antes de las siete de la tarde.

A esa hora asomaba a las puertas del santuario, entre los aplausos del numeroso público que se congregaba en la zona, interpretando el himno nacional la banda de música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María.

Tras la primera levantá ya en el exterior del santuario, el cortejo enfiló el camino hacia el compás de Santo Domingo, para bajar la cuesta y entrar en la calle Plocia, mientras que el director de la banda, Javier Alonso, dirigía las marchas Virgen de San Gil y Estrella Sublime.

Al entrar en Plocia la corona de la Virgen rozaba uno de los cables instalados por Onda Cádiz Televisión, que por primera vez retransmitió en directo el pontifical y la procesión, y que los mismos técnico se apresuraron a levantar.

Minutos antes de las nueve de la noche, cuando la procesión iba por la calle Cobos, cayó un leve chaparrón, como se presagiaba, siendo la imagen cubierta con unos plásticos, previstos para la ocasión, quedando al descubierto la cabeza y la corona de la Virgen .

El paso aceleró su marcha pero al cesar la lluvia, ya en la plaza de San Juan de Dios, volvió a sonar la música con la que continuó su camino con normalidad Sopranis arriba para llegar de nuevo a Santo Domingo, pasadas las nueve y media de la noche.

otros cultos

Por otra parte, la cofradía del Perdón inició ayer en la parroquia de Santa Cruz con el rezo del Angelus los cultos en honor a la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos, cuya imagen estará mañana expuesta en besamanos durante todo el día. En la jornada de ayer la hermandad activó su página web, www.perdonyrosario.es.

También mañana en la parroquia del Rosario comienza un triduo a la citada advocación mariana, que se iniciará las siete y media de la tarde con exposición y rosario, y a las ocho celebración eucarística. El primer día presidirá la celebración el párroco, Aquiles López Muñoz, y el segundo el superior de los franciscano, Ramón Estíbaliz. La función principal tendrá lugar el domingo, a las once y media de la mañana.