La hermandad de Las Aguas celebra esta tarde la que sin duda puede ser una de sus citas más importantes de su historia. A las siete de la tarde en primera convocatoria, y media hora después en segunda, los hermanos están convocados a un urgente cabildo extraordinario vital para el futuro de la corporación. En los salones del Oratorio de San Felipe se tratará la sede canónica de la hermandad.

La rehabilitación, puesta en valor y uso del Oratorio de cara al gran acontecimiento que celebrará la ciudad en el año 2012 (Bicentenario la Constitución) impedirá a Las Aguas mantener el culto a sus titulares en este templo de la calle Santa Inés. Ante esta circunstancia se hace necesario el traslado de la cofradía a otro templo, algo que casi seguro tendrá carácter permanente.

Precisamente por ello los hermanos de la cofradía mayores de 18 años y con más de un año de pertenencia deberán decidir cuál será el lugar de destino del culto de la corporación, que parece tener asegurada la salida en 2008 desde el Oratorio.

A todas luces, la iglesia de Santa Catalina, emplazada en el barrio de La Viña, parece la opción más clara. No obstante, el hermano mayor de Las Aguas, José María Macías, manifestaba ayer a este medio que esa opción "no es tan fácil", augurándose por tanto una complicada deliberación por parte de los hermanos.

La junta de gobierno ya ha realizado gestiones de cara a esta posibilidad, solicitando al Ayuntamiento la ampliación de la puerta de Santa Catalina para permitir la entrada y salida de los pasos procesionales en la jornada del Miércoles Santo.

La última palabra la tendrán hoy los principales afectados: los hermanos de Las Aguas.