Cádiz

Las factorías sevillanas han dejado de construir las dovelas del puente

  • Dragados ordenó la pasada semana a Tecade y Mebusa que detuvieran la fabricación de las estructuras del tramo atirantado. A pie de obra también se ha paralizado su soldadura

Las factorías sevillanas de Tecade y Mebusa, donde se construyen las estructuras que conforman el tramo atirantado del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz, han parado su producción después de recibir una orden de Dragados la pasada semana.

El Ministerio de Fomento decía el lunes a este medio que los trabajos no están parados y es cierto, ya que se podían ver a los operarios trabajando en diferentes tajos, y no sólo en el tramo atirantado. Sin embargo, lo que sí es seguro es que la producción de las 20 dovelas que faltan hasta alcanzar las 61 de que consta el tramo más visible del viaducto se ha detenido después de que Dragados haya anunciado una negociación con Fomento para cuantificar el coste que tendrán los modificados que ha sufrido el proyecto.

Fuentes consultadas por este periódico confirmaron que la orden de dejar de construir las dovelas no sólo afecta a las factorías sevillanas, la más importante la de Tecade, sino que incluso se extiende al material que ya se encuentra en la campa del Bajo de la Cabezuela. Esto quiere decir que hasta que Fomento y Dragados no se pongan de acuerdo sólo se trabajará hasta llegar a las dos pilas siguientes, la 11 y la 14, para las que falta una única estructura en cada sentido, pero que una vez que estén soldadas y los tirantes fijados convenientemente, es muy posible que el movimiento en esos tajos cese hasta nueva orden.

En estos momentos hay más de 40 dovelas colocadas en el tramo atirantado y el ritmo de la obra era espectacular, por lo que esta nueva exigencia de Dragados ha cogido de sorpresa no sólo a Fomento sino a los propios encargados de la obra, que pensaban que en los dos próximos meses, con buena meteorología, el viaducto daría el paso definitivo para poder ver su tablero prácticamente al completo.

Hay que recordar que las 61 dovelas, los cuatro carros de izado y la percha de empuje del tablero de la orilla gaditana se han construido en tres factorías sevillanas: Tecade, Mebusa y OPT95. Esta última abandonó el proyecto por algunos desacuerdos con Dragados y por la tardanza en cobrar los encargos, por lo que tanto la construcción de las dovelas que le quedaban como el montaje de las que ya estaban en Cádiz fueron readjudicadas. Tras ser construidas cada una se divide en seis segmentos y así viajan por carretera hasta Cádiz. Es en la campa de Puerto Real donde vuelven a soldarse y se comprueban que todos los puntos de soldadura coinciden antes de ser izadas. Ese proceso de soldadura en tierra también se ha detenido ahora.

En estos momentos lo que se va a intentar es dejar el tramo atirantado lo más equilibrado posible, para que la estructura sufra lo menos posible. Fuentes de la obra con las que habló ayer mismo este medio aseguraron que como el puente menos sufre "es terminado", pero que si las dovelas están perfectamente soldadas y los tirantes ajustados no debe pasar nada porque los trabajos sufran una ralentización en los dos próximos meses. Eso sí, estas mismas fuentes recordaron la inconveniencia de este nuevo retraso, que coincide una vez más con el pleno verano, tal y como sucedieron en los dos grandes parones anteriores. Antes de esta nueva negociación entre Dragados y Fomento se esperaba concluir con el tramo atirantado en el mes de noviembre, y se quería colocar el tablero desmontable que une las pilas 9 y 10 antes de que llegue el mal tiempo, pero este nuevo contratiempo puede afectar los plazos marcados por el Ministerio de Fomento en las últimas semanas.

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