Suceso

La estafa nigeriana llega a Cádiz

  • Numerosos gaditanos están recibiendo por mail una invitación de una empleada de banca para compartir un dinero abandonado por un cliente fallecido

En este caso de estafa nigeriana se habla de 18,5 millones de dólares

En este caso de estafa nigeriana se habla de 18,5 millones de dólares

Todo el mundo se dará ahora golpes de pecho diciendo eso de "hay que ser tonto para caer en algo así". El caso es que si, después de muchos años, este tipo de intentos de engaño siguen procreándose variando pequeños detalles es porque hay personas que siguen cayendo.

En esta ocasión, una lectora se puso en contacto en días pasados con este periódico para alertar de que varias personas de su entorno habían sido "tentadas" a caer en este engaño que, de vez en cuando vuelve a resurgir aunque lo haga cambiando la metodología y algunos otros datos.

Basta una cuenta de correo electrónico para ser aspirante a caer en la denominada estafa nigeriana. El de esta lectora, que prefiere aparecer sólo con su nombre de pila, Paula, se da en forma de un correo electrónico (escrito siempre en inglés) que recibe de una tal  Karen Ingham en el que le viene a contar que es una joven de 18 años, empleada de un banco del departamento de riesgos. Tras una larga entradilla basada en presentar la entidad en la que trabaja, denominada Newcastle Building Society, la presunta Karen Ingham empieza a entrar más en el terreno personal y a iniciar un engañoso acercamiento hacia su posible víctima.

Le dice a Paula que "espero que sepa que una muer de mi estatus no solo estará aquí para hacerle perder su precioso tiempo, porque no será profesional, por lo tanto, tengo la única convicción de que esta oportunidad que estoy a punto de brindarle es para toda la vida".

A su vez, le pide "respetuosamente" que mantenga la confidencialidad del contenido del  correo y que  respete la privacidad de la información que estaba recibiendo. Igualmente le alerta que, para su mayor tranquilidad, se estaba comunicando con Paula por privado de manera que nadie estaba al corriente de esa comunicación, por lo que le ruega que el desarrollo de cualquier tipo de conversación lo mantengan siempre por el mismo medio.

En un momento del envío Karen se mete en faena y empieza a contarle que en julio de 2014 un cliente, cuyo primer apellido siempre coincide con el primer apellido de la presunta víctima, había dejado en manos del banco con el objetivo de dedicarlo a inversiones un total de 18,5 millones de dólares. Pero este inversor había muerto de manera repentina con buena parte de su familia mientras pasaba "un verano sabático" en Palestina.

Según el escrito, el tal James X (en la x suelen poner el primer apellido del receptor de este tipo de correos", falleció sin dejar testamento y que el banco llevaba años intentando localizar a familiares cercanos del millonario inversor sin resultado positivo, por lo que el banco procedió a una "declaración de reclamación" y que, tras pasar un plazo, si no aparecía ningún reclamante de esos 18,5 millones, "esto dará como resultado que el dinero ingrese en el sistema contable de Newcastle Building Society".

Este singular e inexistente personaje le propone a Paula facilitarle todos los datos necesarios como para hacerse pasar a la perfección como posible familiar cercano y merecedora de la herencia del finado.

El detalle no iba a ser a cambio de nada, sino que le ofrece quedarse ella con un 40% del dinero y Paula con el 60%. En el momento en la destinataria del mail diera su conformidad, Karen iniciaría los trámites con sus abogados cercanos para transferirle el dinero desde Londres.

Eso sí, otro ruego: "Le pido que no sea vengativo ni destructivo; no destruyas mi carrera. Una oportunidad como esta solo se presenta una vez en la vida. Soy una madre de familia y esta es una oportunidad para mí de darle a mi familia lo mejor de la vida. Me gustaría que pensaras en esto y me hicieras saber tu decisión".

El correo terminá ahí y sólo añade que, por favor, nunca utilice los canales oficiales del banco porque, según sospecha la presunta estafadora, sus movimientos están siendo monitorizados por el banco.

La historia es poco creíble. Y se sabe que el siguiente paso, tras pedirle a Karen más información es que ésta solicite al destinatario de su correo una serie de datos personales como datos bancarios e incluso claves para poder llevar a cabo la transferencia. Incluso cabe la posibilidad, como ocurre en otros casos similares de este tipo de engaños bautizados como "estafa nigeriana", que le pida un dinero en adelanto para iniciar los trámites para hacer la transferencia cuanto antes o para cubrir el coste de los abogados.

La estafa nigeriana tiene otras muchas variantes, según webs especializadas en este tipo de engaños. 

Variantes de la estafa nigeriana

  • Estafa clásica: piden tu ayuda para sacar una importante cantidad de dinero del país. A cambio te dan una comisión. A veces, incluso se hacen pasar por empresas que quieren sacar dinero del país.
  • Animales: los ciberdelincuentes anuncian la compra/venta de animales. Si quieres comprar alguno, debes abonar, primero, los gastos de envío.
  • Lotería: uno de los más graciosos porque en el email afirman que te ha tocado la Lotería, ¡aunque no hayas jugado! Como siempre, para recibir el premio tienes que pagar algo por adelantado.
  • La herencia: estás de suerte. Eres el heredero de una persona que no conoces aunque, claro, para recibir el dinero, antes tienes que enviar tú una “pequeña” fianza.
  • El amor: alguien a quien nunca has visto se ha enamorado de ti e intentan que tú hagas lo mismo contactando contigo. Cuando hayan cogido confianza, te pedirán dinero para ir a verte o para escapar de su país.

Lo principal es que el usuario tenga siempre la total certeza de que nadie le regalará dinero y menos a través de un correo electrónico, y, sobre todo, que nunca debe facilitar datos personales a través ningún medio que salga de lo tradicional.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios