El Ayuntamiento gaditano ha recibido cinco solicitudes para celebrar cotillones la próxima Nochevieja, una más que el pasado año.

Según informa la Delegación Municipal de Urbanismo, los establecimientos que quieren celebrar estas fiestas son Woodstock, en Cánovas del Castillo, cuyos propietarios tienen pendiente entregar parte de la documentación necesaria; Massé, Isecotel y Unicornio, en la zona del Paseo Marítimo, y el Cantábrico, en la Avenida.

El pasado año ya celebraron esta fiesta los establecimientos Massé, el Unicornio y el Cantábrico, además de otro que no repetirá este año, el Memphis.

El número de cotillones ha ido disminuyendo en Cádiz paulatinamente desde hace una década.

En 2000 se celebraron doce y en 2001, el número bajó a ocho. En 2002 y 2003 el Ayuntamiento dio cuatro permisos. De las nueve celebraciones autorizadas en 2004 se pasó a las cinco de 2005. El pasado año, sólo solicitaron esta fiesta cuatro establecimientos, y este año se vuelve a las cifras de 2005.

En esta ocasión, el Ayuntamiento decidió adelantar la fecha límite para pedir la autorización al 22 de noviembre. Antes, este plazo vencía a pocas fechas de la Nochevieja, lo que creaba incertidumbre entre los organizadores.

Esta medida, que fue anunciada el pasado día 9 de noviembre por el Ayuntamiento gaditano, fue acogida por satisfacción por el sector de la hostelería, que veía que con este adelanto desaparecían los temores de los organizadores, que tenían muy poco tiempo para publicitar la fiesta y poner a la venta las entradas. Según la patronal hostelera, Horeca, el modelo anterior también perjudicaba a los usuarios, que no tenían margen para decidir a qué fiesta ir.

No todos los establecimientos necesitan acogerse a estos plazos para celebrar este tipo de fiestas; hay algunos cuya licencia de apertura ya recoge la posibilidad de organizarlas, por lo que no tienen que acudir a la convocatoria municipal.