La plaza de las Canastas, el foso de Santa Catalina, la antesala del Teatro Romano, la plaza Guerra Jiménez o el Paseo de las Murallas de San Carlos podrían transformarse en nuevos espacios al servicio del ciudadano. Se trata de cinco espacios significativos para la ciudad, pero carentes de usos concretos.

Por eso se han convertido en Espacios para la reflexión. Bajo este título, el Colegio de Arquitectos de Cádiz (COAC) ha convocado un concurso de ideas que ya tiene ganadores, con el firme propósito de hacer de estos emblemáticos rincones, lugares públicos que satisfagan las necesidades sociales y humanas del viandante. Espacios que algún día podrían ver la luz si el Ayuntamiento de Cádiz impulsa económicamente el desarrollo de los proyectos elegidos.

Las iniciativas ganadoras pertenecen a los arquitectos Carlos Carnicer Guzmán, con su proyecto Living In para la plaza de las Canastas; Antonio Gómez Mora, con la propuesta Vasos comunicantes para el Foso del Castillo de Santa Catalina; Gonzalo Díaz Recasens, que ha ganado con Reflejando la Bahía para el paseo superior de las Murallas de San Carlos, y Ángel Romero Sebastián con Teatro del mar y el proyecto Escena del pópulo, paisajes en tres miradas, de la arquitecta Paula Vilches. Estos dos últimos son los ganadores ex aequo de la convocatoria para reconvertir la antesala del Teatro Romano.

Asimismo, el jurado ha decidido conceder dos menciones especiales a las propuestas Asalto al castillo, de Carolina Escolar y Guillermo Teba por su propuesta para el Foso del Castillo de Santa Catalina, así como a Alberto Merchán por Up! para la Plaza de las Canastas. Ha quedado desierto el premio para la plaza Guerra Jiménez.

Una serie de propuestas que responden a los requisitos marcados por la convocatoria Espacios para la reflexión. Entre ellos figuran la originalidad, el carácter integrador, a la par que reciclable al que deben encomendarse los emplazamientos, con intervenciones que permitan convertirlos a distintos usos y, que a su vez, sea una propuesta asumible económicamente en materiales y técnicas constructivas. "De este modo sería más fácil convertir estos proyectos en realidad", apunta Víctor Manuel Gómez, decano del COAC. Según señala el decano, "nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Cádiz y aunque no se ha cerrado nada por falta de presupuesto, hay buenas intenciones de cara a un futuro". Tanto es así, "que entre los miembros del jurado figura un arquitecto municipal", además de otra serie de arquitectos del propio Colegio.

A estos rincones del centro se sumará otro de Extramuros aún por concretar, para un concurso de ideas exprés que se desarrollará en el marco de la VIII Bienal de Arquitectura Iberoamericana, que tendrá lugar en Cádiz en la segunda quincena de septiembre. "Será una iniciativa interesante, pues podrán participar arquitectos gaditanos y latinoamericanos, con el consiguiente intercambio de ideas", destaca Víctor Manuel Gómez.

La Bienal se erigirá como el escenario perfecto para presentar la guía con los distintos proyectos ganadores, para cuya edición también se ha convocado un certamen.

Los trabajos elegidos se exhibirán asimismo en una exposición, en cuya inauguración se procederá al acto de la entrega de los premios.