Las secciones sindicales de Autonomía Obrera y UGT en el Ayuntamiento de Cádiz se han quejado del protocolo que ha creado el equipo de Gobierno para la progresiva vuelta presencial de los empleados a sus puestos de trabajo.

Tanto uno como otro aseguran que este protocolo se ha elaborado y presentado de manera unilateral. Así, recuerdan que el pasado 5 de mayo hubo un Comité de Salud Laboral, “un paripé” según Autonomía Obrera, en el que se dijo que se estaba elaborando un documento que después sería remitido a las centrales sindicales para que se hicieran aportaciones y se consensuara entre todos. Sin embargo, señalan que se envió el documento y que no se han aceptado ninguna de las sugerencias y, por lo tanto, no está consensuado, tal y como ha dicho el equipo de Gobierno.

Uno de los puntos que ha destacado UGT es que una de las cosas que aparece en el documento es que se deja las medidas de protección en manos de las diferentes jefaturas de servicio, algo que les parece que es “echar balones fuera, como es habitual en este ayuntamiento”.

UGT considera que los jefes de los distintos departamentos “no tienen por qué estar formados en materia de prevención, ni tienen por qué tener experiencia en dicha materia”.

Autonomía Obrera es muy taxativo con “la falta de respeto del concejal -en este caso el de Personal, Demetrio Quirós- con los responsables técnicos del área de Salud y Prevención, así como con todos los componentes del Comité de Salud Laboral es muy grave”. De este modo recuerda que se realizaron propuestas por todos los miembros acorde a las peculiaridades de los servicios y la idiosincrasia de la administración local “y que para nada se han servido ni se han tenido en cuenta”. En este sentido afirma que “se han pasado por el forro” el acuerdo que se había alcanzado en la reunión del día 5.