La decisión de considerar al edificio de la Aduana como un bien patrimonial protegido por la Junta de Andalucía "es una cuestión puramente política", ya que el informe técnico sobre el que se basa la decisión de Cultura para salvar este inmueble "no tiene un carácter vinculante".

Así lo afirma Jesús Romero Benítez, que cuando se encargó y elaboró el informe de los especialistas sobre la Aduana, era director general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, organismo que ahora ha iniciado el proceso para proteger este edificio, cuyo derribo es fundamental dentro del diseño de la reforma urbanística prevista en la plaza de Sevilla de Cádiz.

"Cuando hay que decidir la conveniencia o no de la protección de un edificio lo más indicado es buscar a especialistas, pero la decisión positiva o no sobre esta cuestión queda en manos políticas", afirma Jesús Romero, que dejó el cargo de director general a principios de 2008 y ahora trabaja en el Ayuntamiento malagueño de Antequera.

Recuerda Romero que fue la entonces delegada provincial de Cultura, Dolores Caballero, la que le pidió apoyo para la búsqueda de especialistas que pudiesen elaborar un informe sobre la Aduana.

"En un momento determinado hay un sector ciudadano en Cádiz que está a favor del mantenimiento de un edificio que el Plan Plaza de Sevilla preveía derribarlo. La entonces delegada se comprometió a pedir un informe sobre los valores del inmueble y me pide ayuda".

De esta manera, es el entonces director general el que encarga el documento a Alberto Villar Movellán, que a su vez pide la colaboración de un segundo especialista a la hora de buscar documentación en Madrid, Óscar da Rocha.

El documento se encarga sin ninguna directriz, sólo se piden fundamentos técnicos para analizar "un edificio del periodo de la autarquía, con un diseño muy característico de la época".

Afirma el ex alto cargo de la Junta que desde que contrata a Villar Movellán hasta que éste concluye el informe y se lo remite vía correo, no habla del asunto con el catedrático.

Destaca igualmente que aunque no es habitual tampoco es extraño que un informe que afecta directamente a una delegación provincial se gestione y controle desde la Dirección General.

"No hay nada anormal ni normal. El director general tiene una serie de competencias mientras que las delegaciones son eso: delegaciones. Las circunstancias determinaban esta actuación que en ningún caso invalidaba el trabajo de la delegación provincial".

Hasta tal punto controló de forma directa Jesús Romero la tramitación de este documento que fue él el que lo trasladó a la propia central de Cádiz. Recuerda que lo entregó en mano a la propia Dolores Caballero "durante una visita que hice a las obras de restauración de la iglesia de Santiago, en Jerez de la Frontera". No obstante, a Romero no le cuadran las fechas.

Cuando este periódico le indica que el documento de los especialistas está fechado en febrero de 2008, muestra su extrañeza ya que suponía que había sido antes por cuanto en ese mes ya estaba planteando su salida de la dirección general. A pesar de ello, prefiere no valorar si es lógico o no que se tardase un año en dar a conocer de forma pública el documento técnico.

En todo caso, él sí leyó el informe antes de entregarlo a Caballero. Y el contenido le gustó.

"Es un documento impecable, tanto en lo que se refiere al aspecto intelectual del mismo como en lo que se refiere a las cuestiones científicas". Valora así Jesús Romero la categoría profesional de Villar Movellán con el que ya trabajó en el proyecto Andalucía Barroca.

"Él es uno de los grandes especialistas en la arquitectura del siglo XX. Tiene importantes trabajos sobre la arquitectura del regionalismo en Andalucía occidental, que él valora mucho al igual que todo lo relacionado con el historicismo del siglo XX". Evidencia el ex director general que "ahora se resalta más la arquitectura del siglo XX hasta el punto que existen en toda Andalucía auténticas joyas de nuestro patrimonio que aún no están protegidas. Lo que no podemos es caer en el error de demoler algo para que después nos lamentemos de ello", reitera Jesús Romero.

La actual directora general de Bienes Culturales, Guadalupe Ruiz, rechazó hacer declaraciones sobre el edificio de la Aduana de Cádiz, aduciendo que representantes de la Junta ya habían hablado con la prensa sobre el tema. La sesión del pleno del próximo viernes debatirá una propuesta del equipo municipal de Gobierno por la que reclama a la Consejería de Cultura información sobre todo el proceso iniciado para proteger el edificio.

2008