Juan Díaz Canales, guionista de Blacksad y de Corto Maltés, ha dado “rienda suelta a su pasión” por los tebeos y será en 2016 cuando salga a la venta Como viaja el agua, su primera novela gráfica en la que, con la tercera edad como trasfondo, propone una reflexión sobre la vida y la muerte. “Era mi asignatura pendiente. He hecho lo que llevaba mucho tiempo amenazando (hacer), dar rienda suelta a mi pasión por los tebeos, y por fin me he lanzado a ello”, cuenta a Efe Díaz Canales sobre esta obra, que publicará -aún sin fecha- Astiberri. 

En Como viaja el agua, Díaz Canales, premio Nacional de Cómic 2014, aborda en 90 páginas la historia de Niceto, de 83 años, su hijo Román y su nieto Álvaro, tres generaciones de una familia que vive una misteriosa situación en el Madrid actual. 

Según la información facilitada por el autor, en estas páginas abordará cómo Niceto, con muy pocos alicientes para levantarse cada mañana, decide ponerle un “poco de sal a su rutinaria existencia” y, junto a un pequeño grupo de sus octogenarios amigos, se mete de lleno en el menudeo y el tráfico de mercancías robadas.

Unas actividades que le complicarán la vida a su hijo y a su nieto, ya que este “pasatiempo” tornará en tragedia cuando Niceto desaparece, después de que sus compañeros aparezcan muertos en extrañas y violentas circunstancias.

“Las personas mayores son muy atractivas como personajes no sólo de cómic, sino de cualquier género. En mi caso el peso lo lleva Niceto, pero no es una historia sobre la vejez, sino una reflexión sobre la vida y la muerte, que puede sonar muy pretencioso, pero es un tema que nos preocupa a todos”, matiza el autor (Madrid, 1972).

Considerada por él mismo como su “obra más personal”, no se trata de una historia con tintes “biográficos”, pero sí que ha tirado de “referencias” que le son familiares y de anécdotas que suceden en Madrid, su ciudad. “Es la primera historia que hago y que sucede en una época actual”, concreta.

Con Blacksad y Corto Maltés a sus espaldas, en los que participó de guionista, Díaz Canales se ha enfrentado a este trabajo con “mucho vértigo”. Pero más allá de asustarle, considera que se trata de algo “normal”: “Lo he hecho tan tarde que casi me considero un anciano para empezar en esto de los cómics”, bromea.

Y vértigo sí, pero “presión” no. “No aspiro nunca -destaca- a tener un éxito, sino un cierto número de personas a las que le llegue mi mensaje. Para mí sería un éxito encontrarme con que el mensaje ha llegado claro, que ha generado empatía y reflexiones entre otras personas y que al final ha fluido la comunicación. Es por lo que estoy en esto de los tebeos”.

En cuanto al dibujo, Como viaja el agua se publicará en blanco y negro con un grafismo realista y enfocado desde una estética “expresionista”, según el autor.