Si la pandemia, con la crisis económica que ha provocado y el cierre de locales durante meses por el confinamiento, ha dañado a comercios como los dedicados al textil, la zapatería, regalos o todo lo relacionados con el turismo y los viajes, también ha mantenido en pie, e incluso en algunos casos con mejoras en sus ventas, a negocios relacionados con la alimentación y la salud.

Frente a esta situación en positivo y en negativo, y que tiene una cierta lógica, hay un sector que ha visto como sus ventas o bien no han bajado o incluso han mejorado. La obligación de confinarse en casa durante la primera ola de la pandemia y, también, el aumento de las horas de estancia en las casas debido a la proliferación del teletrabajo o a la decisión personal de salir poco a la calle como media de precaución sanitaria, ha llevado a muchas familias a asumir la necesidad de mejorar sus hogares.

"Hemos notado un notable incremento en las ventas en la sección de Hogar", se destaca desde el centro de El Corte Inglés en Cádiz. Sábanas, colchas, toallas, menaje de la cocina, iluminación... Y junto a ello, también se está renovando el mobiliario. Se jubila el viejo sillón o el mueble del salón y se intenta modernizar una casa en la que ahora se vive con mayor intensidad.

Junto a ello, el confinamiento también llevó en su momento a un incremento en las ventas de televisores y todos sus complementos de ocio.

A la vez, se destaca desde El Corte Inglés gaditano, se está incrementando la venta de prendas deportivas (nunca se vio a tanta gente corriendo, paseando en bicicleta o paseando por la playa tras el final del confinamiento) y de ropa “cómoda” para estar en casa.

Aquí también se ha unido la adquisición de aparatos para hacer ejercicio en casa, algo que en muchos casos ha acabado por chocar con el tamaño medio de nuestras viviendas, una de las causas que también por efectos de la Pandemia ha llevado a muchas familias a buscar viviendas con terrazas, jardines o incluso trasladarse a zonas con chalés, algo inexistente en la capital.

Por otra parte, el cierre en Cádiz de las principales marcas del grupo Inditex, que se marcharon a Bahía Sur y que durante varias semanas se han visto afectadas por el cierre perimetral de las ciudades, lo que les limitaba las ventas a la ciudad de San Fernando, se ha convertido también en una oportunidad para reforzar el comercio tradicional en la ciudad, y para El Corte Inglés reforzar sus ventas en el centro de la capital, que ya crecieron tras el cierre del establecimiento que tenían en el complejo isleño.