Entre fuertes medidas de seguridad, la clase política de la Bahía de Cádiz se dio cita en el Palacio de Congresos de la capital gaditana. Poco a poco fueron llegando algunos de los alcaldes de poblaciones importantes de la provincia, como Pilar Sánchez, primera autoridad de Jerez de la Frontera o Enrique Moresco, de El Puerto de Santa María. La alcaldesa de Cádiz acudió al acto arropada por prácticamente todo su equipo de Gobierno, entre los que se palpaba cierto orgullo por el buen funcionamiento de un congreso que se ha convertido en uno de los actos más relevantes del Bicentenario en lo que va de año. Así lo expresaba Bruno García por ejemplo, que destacó la organización del evento y la entidad de los ponentes.

Francisco González Cabaña, presidente de la Diputación Provincial no faltó a la cita y se le pudo ver conversar con algunos militantes socialistas, como Daniel Vázquez, delegado provincial de Hacienda. La consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, hizo un aparte con los medios de comunicación y comentó que "un congreso de este tipo es importante para Andalucía, llenar la región de jóvenes emprendedores de toda Iberoamérica no es cualquier cosa. Es un elemento más que pone en valor a nuestra comunidad".

Sebastián Saucedo, subdelegado del Gobierno; David Almorza, vicerrector de la Universidad de Cádiz; Raúl Perales, director del Instituto de la Juventud de la Junta o Antonio de María, presidente de Horeca, también acudieron a un acto que congregó a numerosas caras conocidas.

Aprovechando la presencia del heredero de la Corona y de un gran número de políticos, en la puerta del Palacio de Congresos se dieron cita un grupo de parados gaditanos que, portando pancartas reivindicativas, aguantaron hasta la salida de Don Felipe.

Destacar que el Príncipe de Asturias compartió el ágape posterior a la inauguración con los congresistas e invitados y mostró su lado más cordial, conversando con políticos y empresarios.