Una cosa son las estadísticas y otra la realidad que marca el día a día. La primera indica, para algunos, que lo peor de la crisis ya ha pasado y que estamos en la senda de la recuperación; la segundo saca a la luz el descenso en la calidad de vida que ha sufrido buena parte de la población.

El Instituto Nacional de Estadística, INE, mantiene un acuerdo con otros organismos estadísticos de Europa de cara a elaborar un mapa sobre la realidad social de las grandes poblaciones del continente bajo el nombre de Urban Audit. Por lo que respecta a la provincia de Cádiz, el documento conocido esta semana permite hacer un recorrido a la evolución de diversos parámetros en lo que llevamos de décadas. En el mismo, la capital sale mejor parada en cuestiones económicas pero, por el contrario, en peor situación en lo que se refiere a datos relacionados con la población.

Así, la renta media anual de los hogares se elevaba en 2012, último año con datos oficiales, en 23.851 euros. La cifra es la mayor en la provincia, superando a localidades como Jerez (que en ese ejercicio ya estaba por debajo de los 20.000 euros), Algeciras, San Fernando o El Puerto, aunque en apenas un ejercicio experimentó un descenso de 1.400 euros. Teniendo en cuenta que la crisis se ha mantenido con fuerza en la ciudad, se supone que esta cantidad ha ido bajando en los dos últimos años.

El informe resalta algo ya conocido: que la mayor tasa de empleo se da en el sector servicios, con el 89% del total. Sin embargo, la industria apenas suponía, en 2013, el 6% del empleo, con un espectacular descenso respecto a los dos ejercicios anteriores, de hasta 10 puntos. Sólo San Fernando tiene, entre todas estas localidades, una tasa de desempleo inferior a la capital, aunque la tasa de actividad en Cádiz apenas llega al 53,8%.

El INE constata también el empeoramiento de las estadísticas relacionadas con la población. La sangría de habitantes no ha parado desde hace más de dos décadas lo que en Cádiz va unida a un envejecimiento de su población hasta el punto que la edad media del gaditano se sitúa ya en los 44 años de edad, cinco más que en el resto de las localidades estudiadas. Además, el 21,07% de la población (datos de 2014) tiene más de 65 años de edad seis puntos más que en resto, frente a una población inferior a los 14 años que apenas llega al 12%. Curiosamente mientras que los mayores han aumentado en 2 puntos en lo que vamos de décadas, los más jóvenes también ha experimentado un leve aumento de 0,04 puntos, centrándose el mayor descenso en el grupo entre los 15 y 64 años, con 2,3 puntos de pérdida en cinco años. En todo caso, la capital tiene a la población más envejecida entre las grandes localidades de la provincia.

Alerta también que a la vez que aumenta la edad de los gaditanos, se incrementa de forma notable el número de hogares con un único miembro: del 21,5% al 24% en lo que llevamos de década. La tasa de natalidad sigue su línea descendente, con una perdida inferior de un puntos, mientras que aumenta la de mortalidad, con tres puntos más que en el resto de la ciudades estudiadas.

Llama la atención la notable diferencia que hay entre el número de viviendas convencionales, según el censo (el último, de 2011) y las que están incluidas en el catastro: 59.186 frente a 47.864. Una diferencia más que notable que no se da en otras localidades de la provincia y que podría afectar al porcentaje de viviendas vacías que hay en la ciudad.

Cádiz es la población de la provincia que más utiliza el transporte público para el desplazamiento al lugar de trabajo, destacando también que los que van a pie suponen el 22% del total, también muy por encima que en el resto de la provincia.