Una ciudad que a partir de mañana recibirá a una enorme cantidad de visitantes para celebrar el Carnaval por prácticamente todos los rincones necesita prepararse debidamente. Por eso, en estos días se están acentuando todos los preparativos de cara a la fiesta. Poco a poco, la ciudad está experimentando una transformación en sus calles y plazas, con la instalación de diverso mobiliario e infraestructuras necesarias para los próximos días.

Uno de los equipamientos más llamativos es la carpa que ya se ha levantado en los terrenos contiguos a la estación de trenes para albergar los bailes durante las noches de Carnaval. También proliferan por calles y plazas los urinarios químicos que pretenden (aunque en muchos casos no se consigue) disuadir al público de hacer sus necesidades en plena calle.

Otro elemento común en estas fiestas son los puestos de venta ambulantes, ya sean de diferentes comidas o de artículos de disfraces, entre otros. Poco a poco, estas infraestructuras van instalándose a lo largo y ancho de la ciudad. Vinculado a esto, empiezan estos días los repartos de mostradores y de neveras en bares y otros establecimientos para la atención al público.

Los tablaos donde las agrupaciones interpretarán sus coplas a lo largo de la próxima semana o las vallas para limitar las zonas también van tomando forma.

En la Avenida principal ya se están apilando las sillas que se colocarán para que el público pueda disfrutar sentado de la cabalgata.

Y para evitar incidentes, las fuentes de San Juan de Dios han sido vaciadas y precintadas para taparlas con tablas protectoras. Además, en los sitios donde no se podrá estacionar en los próximos días ya se han colocado los carteles informativos.