A pesar de la manifiesta falta de viviendas en Cádiz, tanto para la compra como para el alquiler, la capital mantiene en la actualidad más de un centenar de fincas vacías o en claro estado de abandono. La mayoría de ellas son de titularidad privada, pero también llama poderosamente la atención el hecho de que más de una veintena, concretamente 27, pertenecen al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía, repartidas entre las 18 del Consistorio y las 9 que pertenecen a la administración autonómica.

En el caso de las fincas de titularidad pública, es obvio que la burocracia impide que la reforma o puesta en valor de estas viviendas pueda llevarse a cabo con la agilidad necesaria, prolongándose en el tiempo, a veces durante años, el desarrollo de nuevas promociones basadas en inmuebles ya construidos.

Por ello, el papel que juega la iniciativa privada es fundamental para que este número de viviendas vacías vaya reduciéndose progresivamente en el menor tiempo posible, por cuanto los trámites para desarrollar estas promociones se reducen notablemente, siendo ya el capítulo inversor el que más peso acaba teniendo.

En los últimos años, muchas de estas fincas vacías han sido rehabilitadas, si bien su destino no ha sido finalmente para viviendas, ni de adquisición libre ni de alquiler. Dichas actuaciones de rehabilitación han estado encaminadas, en su mayoría, a viviendas turísticas.

Sin embargo, aunque pudiera parecer que son muchas, lo cierto es que este cambio de modelo y proceso de rehabilitación apenas representa el diez por ciento del parque de fincas vacías en la capital gaditana. De hecho, según un estudio realizado por Ibermad se recogía que en 2013 se localizaban 138 fincas vacías en la capital, de las cuales se ocuparon tres para albergar un total de 46 apartamentos turísticos (una finca en La Viña, otra en Candelaria y una tercera en la zona de San Francisco y Mina) y otras 11 fueron rehabilitadas ocupando en su totalidad o en parte viviendas con fines turísticos. La reducción, según dicho estudio, fue del 10% de las fincas vacías gracias a esta actividad turística para dejarlo en las actuales 124.