Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Cádiz

Una causa de discapacidad poco conocida

  • En octubre se celebra la Semana del Daño Cerebral Adquirido y ADACCA ha puesto en marcha una campaña de concienciación

En octubre se celebra la Semana del Daño Cerebral Adquirido. Se trata de la segunda causa de discapacidad y, a pesar de ello, es algo poco conocido, según la presidenta de la Asociación de Daño Cerebral Adquirido de Cádiz (ADACCA), Ana María Pérez Vargas. Por este motivo y con el objetivo de visibilizar esta causa de discapacidad, además de concienciar a la sociedad sobre la prevención, la detección y la forma de actuar ante un caso de cualquier daño de este tipo, ADACCA ha puesto en marcha la campaña #CadizconelDCA.

Para llevar a cabo esta campaña, la asociación se está poniendo en contacto con personas relevantes de la ciudad con el fin de que se hagan una fotografía con una camiseta diseñada expresamente para la ocasión. Con todas las que le lleguen, se elaborará un vídeo que se proyectará el viernes 27 de octubre en una gala benéfica carnavalesca organizada para recaudar fondos; también se confeccionará un photocall con las instantáneas para exponerlo ese mismo día.

La atención a menores que ofrece ADACCA depende cada año de subvenciones

Ana María Pérez afirma que en los últimos años están experimentando un incremento de la demanda de información y de servicios en ADACCA. De hecho, el director de la Unidad de Estancia Diurna de la asociación, Ángel Sánchez Rodríguez, reconoce que no dan abasto ante este aumento de demanda.

Explica que cuando una persona tiene un daño cerebral adquirido (por un accidente o un ictus, principalmente) y recibe el alta hospitalaria, continúa con secuelas que en la mayoría de los casos son de por vida e invalidantes. "Estas personas necesitan un seguimiento con tratamientos y terapias para no empeorar y poder tener una calidad de vida aceptable", indica Ángel Sánchez, quien apunta que la sanidad pública no cubre este seguimiento, y tampoco la rehabilitación integral del daño cerebral.

La asociación cuenta con una Unidad de Estancia Diurna para adultos que está concertada con la Junta de Andalucía, pero cofinanciada por los usuarios según sus ingresos. Dispone de 54 plazas, de las que faltan dos por cubrir debido a "la gran lentitud que hay a la hora de resolver los trámites de la Ley de Dependencia para acceder a este centro o a otro tipo de ayudas", comenta Ana María Pérez, poniendo como ejemplo a personas que llevan más de un año esperando que se resuelvan los trámites para poder acceder a la Unidad de Estancia Diurna.

Para los afectados que no tienen la posibilidad de estar en esta Unidad por falta de plazas o porque su daño cerebral necesita una rehabilitación integral, la asociación cuenta con un programa de rehabilitación matinal, en el que actualmente hay 14 usuarios. Es privado pero "con precios asequibles", afirma Ángel Sánchez. Para desarrollarlo, han alquilado un local con la ayuda de la Zona Franca.

Por las tardes, también existe un programa dirigido a personas con daño cerebral más leve, "personas que tienen problemas de lenguaje o afasia y no reciben tratamiento en la seguridad social. Les han dado el alta pero tienen secuelas", argumenta Ana María Pérez.

ADACCA asimismo ofrece un programa de rehabilitación de menores, que es privado y se desarrolla por las tardes en el mismo espacio en el que tiene lugar el programa de rehabilitación matinal de adultos. "La Sanidad pública sólo cubre el tratamiento hospitalario de los menores y cuando éste termina, tienen que buscarse la vida. Aquí se les ofrece una rehabilitación igual que a los adultos, pero de forma privada. La asociación pelea cada año para conseguir una subvención que pueda cubrir una parte del tratamiento, pero el resto lo tienen que sufragar los padres, ya que son tratamientos caros. Y hay familias que no pueden acceder a ellos", lamenta la presidenta. A pesar de ello, el vocal de la junta directiva responsable del área de menores, Germán Bernal Soto, asegura que ningún niño se ha quedado sin tratamiento por no poder pagarlo.

Ante el creciente aumento de demanda de los últimos años, Ana María Pérez afirma que se están planteando ofrecer rehabilitación a menores también por las mañanas. Pero esto depende de si consiguen subvenciones. Y es que, según cuenta la presidenta de ADACCA, al depender de estas ayudas, cada año tienen la incertidumbre de si van a poder realizar o no el programa de rehabilitación de menores, "porque hay padres que no pueden pagar este servicio".

ADACCA cuenta actualmente con 43 trabajadores en plantilla, entre todos los programas. Trabajadores que también dependen de las subvenciones. "Si no existen ayudas, tenemos que reducir la plantilla, y con esto disminuiría el servicio de rehabilitación", afirma Ángel Sánchez.

El director de la Unidad de Estancia Diurna señala que la asociación está construyendo un centro en Chiclana con capacidad para 47 personas en la Unidad de Estancia Diurna y 18 plazas de residencia. Sería la única residencia de daño cerebral adquirido de la provincia de Cádiz y también de la Federación Andaluza de Daño Cerebral. La idea es que el centro esté concertado con la Junta de Andalucía.

Otro proyecto que tienen pendiente es un convenio de investigación con la UCA en relación al daño cerebral y su rehabilitación.

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