Estos días celebran los cofrades de la Sagrada Cena su triduo de Cuaresma y a la salida de los cultos un tablao inicia las actuaciones de agrupaciones carnavalescas. Lo mismo ha venido ocurriendo esta semana en la plaza de San Francisco, donde a la espalda del tablao en el que se interpretan tangos, pasodobles y cuplés los cofrades del Nazareno del Amor preparan todo lo relativo al vía crucis del lunes. Es lo que tiene una ciudad en la que la Cuaresma se inicia en el ecuador de los carnavales, en pleno apogeo de la fiesta del disfraz y la careta. Son las dos caras de la ciudad, que sabe complementar y celebrar estas dos fiestas tan diferentes. Cádiz seguirá este fin de semana volcada con el carnaval. Pero el domingo se acostará con la careta y los papelillos para levantarse al día siguiente con el mejor de sus trajes oscuros y acompañar al Nazareno del Amor en el vía crucis. Ya quedan 36 días.