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Cádiz

El cambio del reglamento, a la espera de su reactivación

  • El Pleno aprobó hace siete meses la creación de una mesa para variar su funcionamiento.

Los resultados que salieron de las urnas en las pasadas elecciones municipales dibujaron un situación muy diferente a la que se daba en las anteriores legislaturas, tanto en el equilibrio de las fuerzas como en el número de grupos que conforman el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz.

Con cinco partidos políticos representados en la Corporación, uno de los asuntos que presentaba una mayor urgencia era la modificación del Reglamento Orgánico Municipal, que, entre otras cuestiones, establece la normativa que rige el funcionamiento de las sesiones plenarias. El actual se redactó en 1998, por lo que se ha quedado obsoleto por los cambios sociales y políticos que se han producido.

Ante esto, en el Pleno del mes de octubre de 2015 se aprobaron por unanimidad sendas propuestas realizadas por el equipo de Gobierno y por el Grupo Municipal Socialista para la creación de una mesa que afronte su reforma. Sin embargo, han pasado ya siete meses y no se ha avanzado en este asunto. De hecho, una de las quejas de la oposición es que el único movimiento realizado tras lo acordado ha sido el envío por parte del secretario municipal de reglamentos de diferentes instituciones el pasado diciembre para su estudio.

Sobre este aspecto, el alcalde de Cádiz, José María González, señala que "ahora debemos reactivar la mesa encargada de abordar su reforma y seguir avanzando en algo que no es ni más ni menos que acercar las instituciones, en este caso el funcionamiento del Pleno del Ayuntamiento de Cádiz, a la realidad de la sociedad a la que representan".

Bajo la óptica del PP, el problema, según apunta su portavoz, Ignacio Romaní, "no es el reglamento, sino quién lo tiene que hacer cumplir". Ante esto, incide en que "Teófila nunca puso límite de tiempo a las intervenciones de los concejales y no se puso límite a las iniciativas, como en otras corporaciones". Sin embargo, sí reconoce que se tuvo que cambiar la norma sobre las intervenciones del público cuando el Pleno "se convirtió en una especie de carrera para ver quién decía la barbaridad más grande desde el público y quién lograba salir en las televisiones nacionales", por lo que "se limitó a siete intervenciones por pleno con un límite de tiempo, algo de lo que se está sirviendo ahora González Santos".

Por su parte, el portavoz del PSOE, Fran González, considera que el reglamento necesita "una modificación integral" para "dar un giro total a la manera de funcionar del Ayuntamiento". Entre las medidas que cree que se deben de aplicar, González defiende que sería positivo que "el grupo proponente presente y cierre el debate", así como que éste se haga en "un tiempo prudencial". Otro elemento que aportaría dinamismo sería que "un colectivo o un ciudadano pueda intervenir en un punto en el que se le haga referencia o le pueda repercutir". Ademas, también cree que se debe hacer una criba en la Junta de Portavoces para que se debatan "temas de verdadera trascendencia para la ciudad o con una singularidad para un debate mucho más público".

El portavoz de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, también es favorable a un cambio en el funcionamiento del Pleno para "adaptarlo a las circunstancias nuevas". Entre sus propuestas están acortar los tiempos de intervención al considerar como "excesivo" los 20 minutos actuales, la posibilidad de aprobar sin discusión aquellas cuestiones en las que existe unanimidad para evitar "debates encarnizados" que "no son operativos" y reduciéndolos a la explicación "de la motivación del voto" o el cambio en la regulación de la presentación de las enmiendas a las mociones.

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