TRABAJO EN LA CALLE El peligro de las temperaturas sofocantes

Cuando el calor no da tregua

  • Las altas temperaturas que sigue padeciendo la ciudad hace que profesionales que trabajan al sol extremen las precauciones para evitar el temido golpe de calor

34 grados. Eso es lo que hacía ayer a las 17:30 de la tarde en la ciudad de Cádiz. Con un poco de suerte, la mayoría de los gaditanos y visitantes pudieron disfrutar en la playa y refrescarse cada cinco minutos mientras otra parte de la población tenía que acudir a trabajar. Pero no todos los que en verano trabajan tienen el privilegio de hacerlo bajo el fresquito del aire acondicionado ni de coger color cuando quieren. Hay gente que durante el verano ve sus pieles ennegrecer sin que realmente ellos quieran -y en muchas ocasiones su moreno se basa en piernas y brazos, porque lo demás lo tapa una camiseta o un mono de trabajo-. En otras ocasiones el calor es tan asfixiante que sus consecuencias hacen mella en la gente. Hablamos de esas personas que trabajan día a día a pleno sol. En verano e invierno. Llueva o haga 40 grados a la sombra. Obreros, jardineros, vendedores de productos en la playa, cocineros entre fogones... existen múltiples empleos en los que las personas se arriesgan en verano a padecer ciertos trastornos debido a las altas temperaturas: calambres, insolación, síncope por calor o agotamiento son solo algunos de los riesgos del acechante calor en verano.

Para evitar problemas graves, Antonio Carrera, barrendero, lleva 30 años en su profesión y aunque dice que nunca le ha dado ningún golpe de calor, siempre intenta refrescarse .

A su vez, Manuel, obrero del nuevo Estadio Carranza, iba para refrescarse cuando este periódico se disponía a preguntarle sobre su duro trabajo. Manuel lleva 14 años trabajando en la calle y se protege con mucha agua y refrescándose.

Pero no todas las personas que trabajan al aire libre son las víctimas del calor. Esther trabaja en una panadería en García Carrera, y nada más entrar en el establecimiento se nota el calor abrasante, que tanto por los hornos de hacer pan, como por el sol que da durante casi todo el día, se hace casi del todo insoportable. "Intento aguantar con un aire acondicionado portátil y ventiladores, pero apenas se nota nada" dice la joven panadera.

En lo que llevamos de verano, ya han muerto cinco personas debido a las altas temperaturas que estamos teniendo en nuestro país. Para evitar problemas, se aconseja que las personas que pasan mucho tiempo bajo el sol hagan comidas poco pesadas, usen ropa ligera,se cubran la cabeza, beban agua, busquen las sombras cuando sea posible y sobre todo no hagan grandes esfuerzos, ya que pueden ser fatales para la salud.

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